Arquéologos buscan en un túnel los secretos de Teotihuacán
En el sitio arqueológico de Teotihuacán un grupo de arqueólogos desentierra un túnel que podría revelar muchas claves de una de las civilizaciones antiguas más importantes de la región.
El primer indicio de la existencia del túnel se descubrió accidentalmente luego de que en 2003 las intensas precipitaciones en Teotihuacán, localizado a unos 40km de la capital mexicana, abrieron un pequeño hueco en el suelo.
Seis años después, un equipo de arqueólogos patrocinados por el Instituto de Antropología e Historia de México (INAH) empezó a excavar en el sitio arqueológico, uno de los más visitados del país, con sus imponentes pirámides del Sol y la Luna.
Los arqueólogos estiman que el túnel podría conducir hacia cámaras mortuorias de los gobernantes teotihuacanos, ninguno de ellos identificado hasta ahora, y así explicar algunas de sus creencias.
"Sabemos que Teotihuacán fue construido como una réplica de la forma como se concibe el cosmos, el universo. Este túnel lo estamos concibiendo como si fuera una recreación del inframundo", comentó a la AFP el arqueólogo Sergio Gómez.
Teotihuacán, que significa "lugar de dioses", fue un centro religioso surgido en la época de Cristo y posiblemente se convirtió en la ciudad de mayor influencia en América del Norte antes de la llegada de los españoles, con unos 200.000 habitantes en su momento cumbre.
Se cree que Teotihuacán fue abandonado en algún momento del siglo VII debido a problemas económicos, sociales y políticos.
De Teotihuacán, que cubre un área de 25 km cuadrados, sólo se ha explorado alrededor de 5% pese a que las excavaciones de la antigua ciudad tienen más de un siglo.
En agosto pasado, luego de excavar unos 12 metros, los arqueólogos encontraron lo que pudiera ser la entrada del túnel.
"Ha sido muy gratificante el poder encontrar la entrada del túnel porque eso demuestra que las hipóteis del proyecto han sido correctas", añadió Gómez.
Los expertos creen que el túnel fue bloqueado de forma deliberda con piedras, artefactos y piezas de un destruido templo y parte de su investigación es explicar el porqué de esto.
Hasta ahora han sido removidas unas 300 toneladas de distintos materiales, incluyendo pequeños objetos hechos de jade, concha, hueso, entre otros materiales.
Una pequeña cámara-robot, la primera que se utiliza en investigaciones arqueológicas en México, exploró una reducida entrada antes de que los arqueólogos consiguieran entrar en noviembre pasado.
Sin embargo, con la ayuda de un radar, sólo han avanzado siete metros de lo que creen es un túnel de 120 metros que recorre el templo de la Serpiente Emplumada.
"Es un trabajo muy delicado y minucioso. Tenemos que registrar cualquier cambio", dice Jorge Zavala, otro de los expertos que participa en la excavación y que utiliza máscara y casco.
Las hipótesis apuntan a que al final del túnel se encuentran tres cámaras mortuorias que contendrían los restos de los gobernantes teotihuacanos. Hasta ahora, no se han localizado tumbas de los monarcas del sitio, que ya estaba abandonado cuando la llegada de los aztecas, alrededor de 1300.
El trabajo tomará años, pero los investigadores no están sólo enfocados en encontrar las tumbas.
"No es algo que nos obsesione. Seguimos trabajando y vamos a tratar de entender el túnel por el túnel mismo, por las implicaciones que tiene para el pensamiento y la religión mesoamericanas", indicó Gómez.