JUAN BAUTISTA SANZ Pese a la ingente, pese a la formidable labor realizada por los arqueólogos durante los últimos 250 años, la escueta realidad es que el mundo del antiguo Egipto, el mundo del remoto Egipto, sigue envuelto en densas nieblas históricas, cuando no, como recientemente en humos de bombas y metrallas. La piedra Rosetta fue la llave que abriría la cerradura del lenguaje, del jeroglífico. Pero son muchas todavía las cerraduras que no tienen llave.
Y así, las más disparatadas hipótesis (presentadas a veces como verdades inamovibles) circulan al respecto. De manera general se ha venido sosteniendo, por ejemplo, que la Gran Pirámide —la que está junto a la Esfinge— sirvió única y exclusivamente como ´tumba´ del faraón Khufus, que los griegos llamaron Cheops. (de ahí que a esta Gran Pirámide la denominen muchos la Pirámide de Cheops). Pero todo induce a pensar que esta hipótesis de la Gran Pirámide como ´tumba´ no es, con todos los respetos, sino un solemne error aceptado por la historia. Es cierto que otras pirámides han sido erigidas para que sirvieran como tumbas faraónicas. Pero no la Gran Pirámide. Cuanto más se cuenta sobre la realidad de este monumento, este extraño, este ciclópeo edificio… más se piensa que tuvo otro destino.
No han faltado otras hipótesis igualmente descabelladas: que la Gran Pirámide es como un libro abierto en el que los antiguos egipcios profetizaron los grandes acontecimientos del futuro; que sirvió de observatorio astronómico, etc. Hay quien sostiene, audazmente, que fue erigida exactamente en el centro del globo terráqueo por… seres de origen extraterrestre. Otros sostienen que en ella se celebraron algunos de los célebres Misterios de Osiris. Para unos, fue erigida por atlantes; para otros la Gran Pirámide sirvió de faro a los barcos que navegaban por el Nilo…
Hay, sí, muchas, demasiadas teorías. Y algunas de ellas totalmente absurdas. Tan absurdas, cabe deducir, como la que sostiene que fue erigida como tumba del faraón Khufus allá en la Cuarta Dinastía. Aunque hay que recordar siempre los numerosos intentos realizados a lo largo de los siglos para desvalijar pirámides, tumbas y templos egipcios, la verdad es que a día de hoy, aún con revueltas y guerras a su alrededor, su integridad parece de obligado cumplimiento por todas las revoluciones habidas en su entorno a través de los siglos. Lo que sí está claro, en versión de los mejores egiptólogos es que la Gran Pirámide se construyó miles de años antes que naciera el faraón Khufus. Al menos ya es algo en la confusa historia del antiquísimo Egipto.
Vía: www.laopiniondemurcia.es
