LOS MEDIOS, ALGO MAS QUE TIGRES DE PAPEL
Comunicar es transmitir significados, difundir conocimientos, estados de ánimos, ideas, sentimientos o intenciones entres personas. Pero el acto comunicativo es también un poseso físico, que implica el desplazamiento de signos y símbolos concretos, entre un emisor y un receptor, a través de un canal apropiado.
Esto se expresa en la necesaria conversación de los significados en señales para su transferencias en el seno de la sociedad, las señales, a su vez, quienes son los instrumentos que las produzcan y las transporten entre una persona y otra, o entre un grupo de personas y un auditorio masivo, tarea que cumplen los medios de comunicación.
Los medios colocan así a la comunicación entre su contradicción más fundamental, que siendo ella patrimonio colectivo de toda la Humanidad, de la cual ningún hombre puede ser excluido, sean los instrumentos que la sirven objeto de propiedad privada.
En la sociedad de clases, históricamente hablando los medios más desarrollados en cada época han estado siempre en manos de la clase dominante, que lo han usado al servicio de sus propios fines.
Aun sin emplear artificios mecánicos o electrónicos para la comunicación social, es posible el dominio sobre técnicas y formas de expresión que otorgan ventajas a sus dueños en el proceso informativo común.
El lenguaje no escapa a este tipo de apropiación, pues no todos tienen acceso a los secretos de la oratoria, ni al conocimiento de idiomas, ni a la educación superior, que permiten usar mejor la palabra, o en más variadas aplicaciones.
La posibilidad de transmitir significados aparece limitada entonces, primero por el alcance, la rapidez, el efecto y la fidelidad de los medios disponibles y las técnicas en su uso, y luego, por la posesion de los mismos y evidentemente, en esta última condición la que constituye a las grandes masas de su papel activo en la comunicación de proyección nacional o internacional, mientras subsista la sociedad de clases.
Es la cadencia de medios la que las deja a merced de la clase dominante y de sus valores ideológicos.
Las ideas de la clase dominante, dice Marx, son también las ideas dominantes en cada época, o dicho de otro modo, la clase que es la fuerza material dominante en la sociedad es también la clase dominante espiritual.
La clase que dispone de los medios de producción material, dispone a la vez, de los medios de producción intelectual, tanto así, que lo uno en lo otro, las ideas de aquellos a quienes les son negados los medios de producción intelectual están sometidas, por eso mismos, a las ideas de la clase dominante.
El concepto de medio de comunicación es de por sí desmesuradamente amplio, pues compendie, en términos generales, todo instrumento instituido o elemento de producir señales o de transportarlas siempre que esas señales tengan un significado inteligible.
Desde esa perspectiva, la variedad de medios que se emplean hoy día, desde la voz, natural hasta los artificiosos y sofisticados satélites de comunicaciones y otras máquinas cibernéticas, es tan extensa, que coexisten los más adelantados con los más atrasados, los más simples con los más complejos.
Son la voz la vía pública dibujo, pintura, escultura, música, danza, teatro, la escritura, la escuela, la imprenta, el correo, telégrafo, teléfono, télex, la fotografía, el cine, discos, la radio, las revistas de historietas, la televisión, agencias, las encuestas de opinión pública, computadoras, satélites artificiales, caminos, trenes, avión, automóvil, barco, Int
Comunicar es transmitir significados, difundir conocimientos, estados de ánimos, ideas, sentimientos o intenciones entres personas. Pero el acto comunicativo es también un poseso físico, que implica el desplazamiento de signos y símbolos concretos, entre un emisor y un receptor, a través de un canal apropiado.
Esto se expresa en la necesaria conversación de los significados en señales para su transferencias en el seno de la sociedad, las señales, a su vez, quienes son los instrumentos que las produzcan y las transporten entre una persona y otra, o entre un grupo de personas y un auditorio masivo, tarea que cumplen los medios de comunicación.
Los medios colocan así a la comunicación entre su contradicción más fundamental, que siendo ella patrimonio colectivo de toda la Humanidad, de la cual ningún hombre puede ser excluido, sean los instrumentos que la sirven objeto de propiedad privada.
En la sociedad de clases, históricamente hablando los medios más desarrollados en cada época han estado siempre en manos de la clase dominante, que lo han usado al servicio de sus propios fines.
Aun sin emplear artificios mecánicos o electrónicos para la comunicación social, es posible el dominio sobre técnicas y formas de expresión que otorgan ventajas a sus dueños en el proceso informativo común.
El lenguaje no escapa a este tipo de apropiación, pues no todos tienen acceso a los secretos de la oratoria, ni al conocimiento de idiomas, ni a la educación superior, que permiten usar mejor la palabra, o en más variadas aplicaciones.
La posibilidad de transmitir significados aparece limitada entonces, primero por el alcance, la rapidez, el efecto y la fidelidad de los medios disponibles y las técnicas en su uso, y luego, por la posesion de los mismos y evidentemente, en esta última condición la que constituye a las grandes masas de su papel activo en la comunicación de proyección nacional o internacional, mientras subsista la sociedad de clases.
Es la cadencia de medios la que las deja a merced de la clase dominante y de sus valores ideológicos.
Las ideas de la clase dominante, dice Marx, son también las ideas dominantes en cada época, o dicho de otro modo, la clase que es la fuerza material dominante en la sociedad es también la clase dominante espiritual.
La clase que dispone de los medios de producción material, dispone a la vez, de los medios de producción intelectual, tanto así, que lo uno en lo otro, las ideas de aquellos a quienes les son negados los medios de producción intelectual están sometidas, por eso mismos, a las ideas de la clase dominante.
El concepto de medio de comunicación es de por sí desmesuradamente amplio, pues compendie, en términos generales, todo instrumento instituido o elemento de producir señales o de transportarlas siempre que esas señales tengan un significado inteligible.
Desde esa perspectiva, la variedad de medios que se emplean hoy día, desde la voz, natural hasta los artificiosos y sofisticados satélites de comunicaciones y otras máquinas cibernéticas, es tan extensa, que coexisten los más adelantados con los más atrasados, los más simples con los más complejos.
Son la voz la vía pública dibujo, pintura, escultura, música, danza, teatro, la escritura, la escuela, la imprenta, el correo, telégrafo, teléfono, télex, la fotografía, el cine, discos, la radio, las revistas de historietas, la televisión, agencias, las encuestas de opinión pública, computadoras, satélites artificiales, caminos, trenes, avión, automóvil, barco, Int