Inicios de la Industria del Azúcar, y su influencia en la vida de la Colonia
Fuente consultada. La Era de Trujillo, 25 años de Historia Dominicana, por J, Marino Inchaustegui, Tomo I, Núm. 13, Impresora Dominicana, 1955,
Las Casas, afirmó que el primer ensayo para producir azúcar en la Española se hizo de 1505 a 1506, mientras que el historiador Oviedo dijo haber llevado a España la primera muestra diez años más tarde , entre 1515 y 1516.
Hay documentación que para el 1503 se instaló el primer ingenio o trapiche, en las cercanías de la Concepción de La Vega, del que eran co propietarios el encomendero Pedro de Atieza y Miguel Ballester, alcaide de la Fortaleza La Concepción
Entre 1505 y 1506 Aguilón, realizó los primeros experimentos para cristalizar azúcar, los cuales repitió Ballester en 1512, pero la calidad era inferior y la cantidad lograda muy escasa
El físico Gonzalo de Valosa, quien poseía en el sur, en las cercanías de Yaguate, y a quien se le concedieron sesenta y siete indios en el repartimiento de 1514. Trajo expertos de las Isla Canarias en 1515, y se asoció al año siguiente con los ricos hermanos Cristóbal y Fernando Tapia, (veedor de las reales fundiciones el primero y alcaide de la Fortaleza de Santo Domingo, el último), instaló su ingenio cerca del Río Nigua, al oeste en las cercanías de Santo Domingo. Y ya para el 1517, estaba produciendo azúcar en escala comercial
Este ingenio era de los más modernos, muy superior a lo que venían usando desde el siglo X, (según diseño creado en Egipto) y correspondía al que había construido Pietro Speciale de Palermo en 144. La primera constancia que se encuentra de exportación de azúcar de la Española es la mención de que en 1522 Jean Florin se apoderó de un busque procedente de la Isla el cual conducía dos mil arrobas de azúcar a España,
Pero para operar estos ingenios y trapiches que producían azúcar en la española, se necesitaba de un numeroso conjunto de personas y como aquellos estaban rodeados por extensas plantaciones de caña así como de bosques para obtener leña, esos asientos se convirtieron en centros de población muy importantes y muy diferentes de los que antaño existían en la Isla
Es curioso el hecho de que la industria del azúcar crease condiciones de vida completamente nuevas, pues los dueños de los ingenios y plantaciones se convirtieron en señores poderosos, llegando en muchos casos a solicitar títulos y honores reales. Ello llevó a Ratekin a concluir que “la propiedad de ingenios de azúcar y de plantaciones confirió a un selecto grupo de la colonia no sólo gran poder local sino también voz dominante en todos los negocios de la colonia”
Y afirmar que debido a estas circunstancias, a fines del siglo XVI, la capital de la colonia se encontraba por los industriales y agricultores que producían azúcar , lo cual basa en el hecho de que con documentos de 1563 y 1570, se comprueba que los doce regidores de Santo Domingo, por los menos nueve eran propietarios de ingenios. La contraparte en el poderío de estaba formada por los hateros, criadores de ganado.
La cana de azúcar de la Española fue llevada a Cuba y al continente, pero la industria no se desarrollo en la vecina antilla sino cien años después, siendo nuestra isla por largo tiempo la fuente principal de abastecimiento para las Indias Occidentales