Restos del templo-oráculo de Apolo en Abai [Credit: Deutsches Archäologisches Institut]
Vía: Worldcrunch | Die Welt | Berthold Seewald| 23 de mayo de 2011 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)
"Los persas hicieron todo tierra quemada", escribió Heródoto. Esto incluye la ciudad focense de Abai (en la Grecia de hoy en día), la cual contenía "un gran templo dedicado a Apolo ..., así como un oráculo". A diferencia del famoso oráculo de Delfos, que el mismo Apolo supuestamente protegía lanzando piedras contra sus atacantes, el oráculo de Abai fue incendiado.
Tal vez por esto es por lo que el oráculo de Abai fue largamente olvidado, a pesar de que Heródoto lo menciona junto a los famosos santuarios de Delfos y el de Dodona en Epiro. Durante siglos, las ruinas cerca de la pequeña aldea de Kalapodi, en el centro de Grecia, se han asociado con Abai, pero su historia exacta ha permanecido en el misterio desde hace mucho tiempo.
Reconstrucción de la fachada oeste del templo de Apolo en Abai [Credit: Gerda Henkel Stiftung/N. Hellner/Gerda Henkel Stiftung]
Las excavaciones realizadas en el lugar, desde el año 2004, por un equipo internacional de arqueólogos dirigido por Wolf-Dietrich Niemeier, director de la sucursal en Atenas del Instituto Arqueológico Alemán, han confirmado lo que los especialistas han venido sospechando. El equipo de Niemeier ha sacado a la luz este lugar sagrado, y los arqueólogos están entusiasmados con sus hallazgos.
Los dos nuevos templos de Kalapodi proporcionan más oportunidades para el descubrimiento histórico, lo que ya no ofrecen muchos de los otros grandes santuarios de Grecia. En Olimpia y Delfos las mayores excavaciones fueron realizadas hace más de un siglo. Conducidas sin una apropiada disciplina y metodología, las excavaciónes sólo examinaron o analizaron, por debajo de algunos de los estratos más pequeños, trozos de cerámica y semillas de plantas. El hecho de que Kalapodi fuera descubierto tan tarde significa que el equipo de arqueólogos ha podido utilizar los métodos más recientes disponibles, y que los errores del pasado no se han repetido.
Foto de vídeo: Restos de las columnas del templo
Monumentos de odio para siempre
Las excavaciones realizadas hasta ahora muestran que el pueblo de Abai no se construyó sobre la parte sur del templo. Los edificios sagrados arrasados por los persas fueron, de acuerdo con el geógrafo griego del siglo II d. C., Pausanias, dejados "como monumentos de odio para siempre", es decir, de odio a los persas.
A pesar de que la excavación aún está en curso (la cual está patrocinada por la Fundación Gerda Henkel), los descubrimientos preliminares muestran que, por debajo de Abai, los templos del año 480 a. C., aproximadamente, se apoyan en una serie de estructuras anteriores que datan del período micénico palacial (1200 a. C.). Estos descubrimientos indican que Kalapodi podría ser una clave para desentrañar los secretos de la "Edad Oscura", la cual se produjo después de la caída de la civilización micénica y antes del inicio de la antigüedad clásica.
Foto: Plano en el que se reflejan las distintas estructuras edificadas. Deutsches Archäologisches Institut
En una de las estructuras más antiguas, un templo del Período Geométrico tardío (alrededor del 800 a.C.), los arqueólogos se sorprendieron al descubrir una pintura mural -que representa una escena de la batalla- cuyo autor aplica una técnica observada con frecuencia en los frescos de los palacios micénicos que han sobrevivído a los siglos.
Para los focenses, que habitaban en una región particularmente no muy agraciada por la naturaleza, el templo y oráculo de Abai eran de primordial importancia. Los enemigos circundantes -los tesalios en el norte y los tebanos en el este- suponían una amenaza constante. En el sur, Delfos, aunque estaba en terreno focense, había ganado su independencia y era protegido por su propia comunidad. La gente que iba al oráculo de Abai eran, pues, una fuente importante de ingresos para la región.
Las excavaciones que se realizan en Kalapodi están empezando a demostrar cuán lucrativo era el oráculo. Los arqueólogos han encontrado numerosas ofrendas votivas de metal, joyas de bronce y cerámicas. Un recipiente de bronce procedente de un principado tardío de los hititas del norte de Siria, con un diseño en relieve especialmente elaborado, demuestra el estatus internacional que el oráculo de Abai tenía en la época arcaica (siglo VIII a. C.). Residuos de comida y cenizas hallados en su interior son también un testimonio de las comidas rituales en el templo.
Foto de vídeo: Recipiente de bronce de procedencia hitita.
Los hallazgos en el yacimiento están permitiendo a Niemeier y su equipo demostrar que ellos han, de hecho, descubierto el oráculo de Apolo de Abai. Dentro del templo se encontraron con la siguiente inscripción: "Dedicado a Apolo". Y en una capilla cercana, cristiana hoy en día, una oportuna piedra dice: "El pueblo de Abai ha honrado al emperador Constantino".
Foto de vídeo: Fragmento de cerámica con el nombre de Apolo
Foto de vídeo: Capilla cristiana en la que se encontró una inscripción dedicada al emperador Constantino.
Foto de vídeo: Extrayendo en papel la inscripción dedicada al emperador Constantino
Según Pausanias, Abai era también tenida en gran estima por los romanos. En el siglo II d. C., el emperador Adriano construyó un pequeño templo al lado del edificio norte principal. Algunas de las ofrendas votivas de bronce encontradas allí eran regalos de la gente de Abai.
Dentro del templo del Período Geométrico, los excavadores encontraron un tesoro de doce espadas de hierro, tres lanzas, un escudo de bronce, un arco y un manto noble. Parece que la gente del lugar no eran nada tacaños cuando se trataba de honrar a su dios.
Fotos de vídeo: Lanzas y espadas de hierro halladas en el templo.
Que los focenses estaban muy orgullosos de su poderío militar ya hace tiempo que fue señalado por Heródoto. Después de que derrotaran sucesivamente a la caballería de Tesalia en el siglo VI a. C., ellos ampliaron el templo norte de Kalapodi y lo llenaron con espléndidos trofeos de guerra, tales como dos mil escudos tomados de los tesalios muertos después de la batalla.
Esto, así como los otros muchos descubrimientos espectaculares que se realizan en Kalapodi, sugiere que las edades oscuras de la civilización micénica pudieron no haber sido tan oscuros, después de todo.
Foto: Mapa de la ubicación de Kalapodi