Georgeos Díaz-Montexano - AtlantisRising.com, 2004
(La tabla corresponde a la versión original publicada en inglés por el autor)
El investigador Jonas Bergman de AtlantisRising.com defiende la vieja teoría de “Atlantis en Marruecos”. Entre sus argumentos principales se hallan las comparaciones geográficas y los nombres. Jonas Bergman plantea la hipótesis de que la palabra semita (en este caso hebrea) Salah o Shelah, es la misma palabra que Solón tradujo al griego Atlas y Atlantis. Según Bergman, estas palabras significan "to bear, to lift up, to weigh, to balance". Bergman intenta con esto relacionar a la antigua ciudad fenicio de Sala con la propia ciudad de Atlantis. Sin embargo, como veremos a continuación de los cuatros significados que expone Bergman, solo los dos últimos son correctos. Y estos no aparecen entre los significados de la palabra griega Atlas. ¿Que dicen los diccionarios al respecto? Veamos las pruebas: Shelah (Sheh'-lakh) = "sprout". Proper Name Masculine. An son of Arphaxad and father of Eber. (The KJV Old Testament Hebrew Lexicon) Mientras que Shalah = "happy", "prosper", "safety"; "decive"; "away"; "amiss". Otras palabras relacionadas son Shalat, "dominion", "power", "rule", "ruleth", y Shelet, "shields". En hebreo Shalat: a primitive root; to dominate, i.e. govern; by implication, to permit:-- (to bear, have) rule, have dominion, give (have) power. Estas definiciones no encajan con la de una palabra que sirviera lo mismo para "sufrir”, “soportar” y “padecer castigo”, que para “aguantar una carga o peso”, como lo era la palabra griega Atlas. Shalat no puede ser traducido por el griego Atlas de ninguna manera, y menos aún existiendo en las lenguas semíticas otras palabras verdaderamente equivalentes a la griega Atlas. El griego Atlas sí podría ser una traducción del semita Sbl (S’b’l) que se usa con estos mismos significados. En el diccionario hebreo y griego se dice que Shlet (shel-ate') es una voz Aramea que corresponde a 'shalat':-- have the mastery, have power, bear rule, be (make) ruler. O sea, nada que ver con la traducción de la palabra griega Atlas. Como puede verse, el investigador Jonas Bergman no va a conseguir nada serio ni importante, respecto a Atlantis en Marruecos, usando la hipótesis de la palabra Salah o Shelah como supuesto nombre original de Atlantis.
Por otra parte, no se debe olvidar que el nombre de Sala aparece registrado como nombre romano o latino, no como fenicio. En latín, Sala sería simplemente "la (ciudad) Salada" o "la mar Salada"; del latín Sal, "salt", "the salt water", "brine", "sea". De esta misma raíz tenemos en el suroeste de Iberia, entre Andalucía y Portugal, la antigua ciudad de Salacia, que en sus monedas tenía como símbolos justamente al dios Poseidón y atributos de esta divinidad. La ciudad de Sala, en Marruecos, sería entonces la "Ciudad Salada". En las costas occidentales de Marruecos todo se llena de sal. Cualquier habitante del lugar puede dar testimonio de como la sal está por todas partes. De todos modos, como no existe ninguna cita griega ni romana que afirme que el nombre de Sala fuera fenicio o indígena, pues solo podemos aceptar como más seria y rigurosa la hipótesis de que Sala es el nombre que los romanos dieron a esa ciudad. Su nombre original a la llegada de los primeros romanos sería otro que no ha sobrevivido el paso de la colonización romana y del tiempo. Por otra parte, tampoco en ningún dialecto libio-bereber Sala significa nada parecido a los significados de la voz griega Atlas. Si Jonas Berman conoce algún ejemplo convincente, pues no debería demorar en mostrar ese ejemplo para poder ilustrar a todos los lectores y estudiosos.
No puedo comprender de cual diccionario ha sacado Jonas Bergman que Salah y Shelah significan "to bear, to lift up”. En realidad SL' (pronunciado saw-law' http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/saw-law_jonas.mp3) significa "comparable" y proviene de una primitiva raíz: "to suspend in a balance", i.e. "weigh":-- "compare". S'l'h (Salah) también es "down", "foot", "valued". A primitive root; to hang up, i.e. weigh, or (figuratively) contemn:-- tread down (under foot), value. S'l'h (Selah): from 'Salah'; suspension (of music), i.e. pause:-- Selah. Sl' (Sela', pronunciado seh'-lah http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/sehlah.mp3) "hold", "rock", "stones": from an unused root meaning to be lofty; a craggy rock, literally or figuratively (a fortress):--(ragged) rock, stone(-ny), strong hold.
Estas definiciones -tanto de "Shelah" como de "Salah"-, analizadas desde las lenguas semíticas arameas y hebreas, no encajan con la de una palabra que sirviera lo mismo para "sufrir", "soportar" y "padecer" castigo, que para "aguantar una carga o peso", como la palabra griega Atlas. Shelah ni Salah pueden ser traducidas por el nombre griego Atlas de ninguna manera. El nombre griego Atlas solo podría haberse traducido de una palabra egipcia que hubiera traducido a su vez a una palabra como la semita S'b'l, cuya raíz Sbl, se usaba con los mismos significados compartidos que la palabra griega Atlas.
Como cualquiera puede comprobar por si mismo, el investigador Jonas Bergman no va a conseguir nada serio ni importante -respecto a Atlantis- acudiendo a la errónea hipótesis de Salah o Shela de Marruecos como el nombre del que supuestamente se originaría el nombre de Atlantis. Jonas Bergman debería ir buscando otra historia para contar, porque este cuento de Shela/Salah = Atlantis, ya se ha terminado. Lo digo con todos mis respetos y con un tono de humor saludable. Ahora le corresponde su turno a otra palabra, a otra hipótesis más objetiva y real: S'b'l (S'baelya) = S'bilia; latín Sebilla = Sevilla. La ciudad más importante del Suroeste de España, y que las fuentes antiguas de los historiadores españoles y árabes decían que era la ciudad más antigua de Iberia, la primera ciudad fundada.
Sevilla esta en el río Guadalquivir, y en la antigüedad los barcos llegaban hasta la propia ciudad, debido al cauce amplio y navegable del río Baetis. Es muy posible que al sumergirse la primitiva ciudad de Sebilya, es decir, la sagrada acrópolis que Solón traduce como Atlantis, la cual se hallaba a sólo unos 9 kilómetros de la costa (de aquellos tiempos), los supervivientes trasladaran su capital hacia un punto más alejado de la costa, pero justo hasta donde los barcos pudieran llegar para continuar con sus expediciones y el comercio marítimo. El corazón del reino Tartésico se ubica hoy en día, precisamente, cerca de Sevilla. El tesoro tartessio más famoso fue descubierto en "el Carambolo", Sevilla. Los propios romanos llamaron a Sevilla, "Italica" y "Roma" en sus monedas más antiguas, siendo así la única ciudad de todo el imperio romano a la que ellos denominaron con esos nombres. ¿Porque los romanos darían los nombres de su país "Italica" y "Roma", a una ciudad de Iberia? La respuesta solo podría ser porque los romanos conocieron de los propios indígenas ibero-tartessios que esta ciudad era -como aún afirmaban los historiadores medievales- la ciudad más antigua y más importante de todo el occidente de Europa, la capital de Iberia o Hispania. Los árabes aún llamaban a Italica con una forma que recordaba su nombre original, "Ysbiliya" (pronunciado "Isbililla": http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/ysbiliya.mp3), ya que la forma fenicia o semítica sería "Y-Sbail-ya", "la Isla de S'bal o S'pal ", es decir, “la isla del que Soporta, Sostiene o Aguanta (un peso)”. Según los historiadores y filólogos españoles de esta forma árabe, "Ysbiliya", derivó el nombre actual de Sevilla. Mientras que los romanos también llamaron a "Italica" con el nombre de "Hispal" o "Ispal" (según las fuentes); sin duda, una variante del mismo nombre original del que derivó el árabe, "Ysbilya" o "Isbiliya". Los árabes trasmitieron una forma más cercana a la original fenicio o ibero-tartessia, porque los árabes hablan una lengua semita, pariente de la antigua fenicia, por lo que les era más fácil entender de los pobladores hispanos el nombre original de "Y-S’bil-ya" (Is’bililla); mientras que los romanos hablaban una lengua indoeuropea, el latín, cuya estructura fonética es completamente diferente a las lenguas semíticas. Por esa razón los romanos transcribieron "Ispali-s", en vez de "Isbali-ya" o “Ispali-ya”, de la misma manera que los árabes escribían "Ysban" y "ebhrikiya", donde los romanos escribían "Hispan" / "Ispan" y Aphrica (Africa).
Mi teoría es que el nombre original de Atlantis pudo ser *Y-Sbail-ya de la raíz semítica sbl (s'bael/s'bail) de la que derivan las formas "AaSB'eL", "SaB,eL", "SB'eL", "SB,aL", y "SeB,iLaT". Todas ellas con los significados de "suffer", "to bear", "to support", "to endure", "hold"; exactamente los mismos significados de la voz griega Atlas y su derivado Atlantis. Es curioso, pero en España aún existe el apellido semita Bi-Sbal, que en semítico sería "hijo de Sbal",o "hijo del que, "to Bear", "to Hold" o "to Suffer". Estas raíces se hallan en la lengua aramea. [[ "Aramaic is the ancient language of the Semitic family group, which includes the Assyrians, Babylonians, Chaldeans, Arameans, Hebrews, and Arabs. In fact, a large part of the Hebrew and Arabic languages is borrowed from Aramaic, including the Alphabet.". Ver http://cal1.cn.huc.edu/aramaic_language.html ]] Por consiguiente, para reconstruir antiguas palabras de posible origen fenicio es muy recomendable guiarse por el léxico arameo, no solo por el hebreo.
Veamos los significados de la raiz SBL en lenguajes semíticos; especialmente en arameo y hebreo:
Sbl: "to suffer", "to support", "to carry", "porter". (Syr. Dialectos Christian, Palestinian and Aramaic)
Sbl: "to carry", "endure". (Dialectos Christian, Palestinian and Aramaic)
S'b'l: a primitive root; to carry (literally or figuratively), or (reflexively) be burdensome; specifically, to be gravid:--bear, be a burden, carry, strong to labour. (Hebrew)
Sb'l: from (S'b'l); a load (literally or figuratively):-- burden, charge. (Hebrew)
Sb'l (Aramaic word): corresponding to S'b'l; to erect:-- strongly laid. (Hebrew)
Sbl (Aramaic word): "to suffer", "bear", "to support". (Dialectos Babylonian and Talmudic)
Sbl: "to carry", "endure". (Dialectos Christian, Palestinian and Aramaic)
Sbb'l: from S'b'l; a porter:-- (to bear, bearer of) burden(-s). (Hebrew)
Sb'lh: from Sb'l; porterage:--burden. (Hebrew)
Atlas también significaba el que "sufre, soporta o experimenta dificultades". Pues resulta que también se conoce la forma semítica antigua Sbr (SaYB'aR http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/SaYBaR.mp3). Así pues, una antigua forma semítica como "Y-Saybar-ya" (que se pronunciaría aproximadamente como "YSeYBeRya" http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/ysaybarya.mp3) y que significaría “la tierra del que Sufre (una carga, peso, o castigo)”, pudo con el paso del tiempo -y tras varias conquistas y colonizaciones de pueblos extranjeros de origen indoeuropeo, como los griegos, celtas y romanos- transformarse en la variante sonora, "Ysbirya", que algunos pueblos indoeuropeos como los griegos entenderían como Ibêr o Ibêria, sin la s (que en griego se pronunciaría como "ibêr" e "ibêria" http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/eebeeria.mp3), y otros pueblos como los cartagineses entenderían como "Y-Sbail-ya", por confusión con la otra raíz semítica de significado parecido Sbl (Sbal/Sbel/Sbail). Después los romanos entenderían esta variante cartaginesa de *Y-Sbail-ya o *Y-Spail-ya como "Ispal" o "Hispali". Una pronunciación bastante cercana a la forma fenicia antigua o cartaginesa debió sobrevivir hasta la Edad Media, porque -como ya ha sido apuntado- los árabes denominaron a la antigua Ispalis romana con el nombre de "Ysbiliya" (Isbililla o Isbilla). De la costumbre de los hispano-musulmanes de escuchar y pronunciar esta variante semítica, "Ysbilya", y producto de la mezcla con las formas romances derivadas del latín y el surgimiento de el lenguaje castellano, se terminaría perdiendo la Y (o I) inicial, quedando la pronunciación como *S'bilya, o también por un fenómeno muy conocido en lingüística, que se denomina "metatesis", que es la transposición o intercambio de sonidos dentro de una misma palabra, como por ejemplo, el latín "mîraculo" que se transformó en el castellano "mîlagro"; de esta manera, la primeta Y o I pasaría a ocupar un segundo lugar detrás de la S, quedando en "Sibilya", forma esta que está documentada como previa, inmediata, al actual nombre de Sevilla.
Los filólogos españoles han explicado el origen del nombre de Sevilla -a través de las fuentes conservadas- desde el árabe "Ysbiliya" y esta forma desde la forma latinizada *Hispalia, Hispali o Ispal, pero nunca habían comprendido de donde provenía el nombre romano de Hispal, pues es de sobra conocido que esta no es una palabra propia del idioma latino. Se sabía que debía ser la forma romana o adaptada al latín de algún nombre indígena del lugar, pero nadie antes había descubierto cual podría ser esa forma indígena. Mi teoría plantea una posibilidad que va más allá de lo meramente probable. El análisis de los textos de Platón podría ser la clave del remoto origen del nombre de "Sevilla" o "Ysbiliya", como el nombre original de la ciudad y comarca que Solón tradujo como Atlantis y que según el diálogo del Critias había tomado su nombre de su primer rey Atlas, cuyo nombre original en lengua fenicia o semítica sería entonces *Sbal, *Sbael o *Sebil, es decir, "el que Soporta, Aguanta, Sostiene, Sufre (una carga, peso o castigo)”, puesto que estos son justamente los significados de la voz Atlas y sus derivados: Atlantis, Atlanta, Atlantos, Atlantidis, Atlantidos, Atlantikos, Atlantikê, etc.. A todas estas evidencias tendríamos que sumar, además, que existe otra raíz semítica presente en los antiguos dialectos Arameo, Babilonio, Talmúdico, paleo-Cristiano, y antiguo Palestino, que explicaría también el verdadero origen y significado del nombre de Tarte-ssós o Tarshish, nombre que recibió el reino o imperio comercial que dominaba en la misma área geográfica donde se estableció la ciudad de Ispalia, Ysbilya o Sevilla. Esta palabra semita es justamente Trsy (pronunciada como Tarsiy http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/TaRSiY.mp3, y como Tarsea o Tarsia http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/TaRSeA.mp3), y además de explicar el origen del nombre de Tarschish o Tartessós, como veremos a continuación, también coincide con uno de los significados de la palabra griega Atlas.
Primero haremos un breve análisis del nombre de Tartessós, que es una variante griega. Los más antiguos griegos usaron como sufijo detrás de las nombres de ciudades y países el vocablo -ssós, que según parece significaba "país de" o "tierra de", como la ciudad de Kno-ssós de Creta. Por consiguiente el nombre que los griegos debieron escuchar realmente sería algo parecido a *Tarte. Se conocen formas derivadas de este nombre registradas por la autores romanos como Turd/e-tania y Turth/e-tani y Turd/u-los. Como las terminaciones -tani y -los son también usadas por los romanos, como la griega -ssós, para designar "país de" o "región de", pues entonces nos quedamos otra vez con la palabra *Turd/e o *Turth/e, pero como hemos visto que las vocales se cambiaban en las distintas variantes del mismo nombre, pues reducimos la raíz a *T'rth. (T'rz) De esta manera llegamos a una forma bastante similar a la registrada en el Antiguo Testamento como Trshy (Tarshis), teniendo en cuenta que esa th suena similar a una z como en zapato o como la c de cielo. En los principales léxicos y diccionarios se asume que este nombre es una palabra de origen extranjero, y la mayoría de los eruditos desde hace siglos han identificado a la Tarshish bíblica con la Tarte-ssós de Iberia. Así pues, la forma original ibérica del nombre que los griegos registraron como Tartessós, y los hebreos como Tarschish o Tarshys, debió ser *T'rth. ¿Pero que significaba realmente esta palabra? Los griegos no dicen nada sobre su significado ni los romanos, y tampoco los hebreos. Sin embargo, sería lógico pensar que su significado original sería muy similar a uno de los nombres que después usaron los romanos para denominar a Iberia, como puede ser Hispan-ia, Hispal-ia o Ispal-ia. Hemos visto que existe una gran posibilidad de que el nombre primitivo que evolucionó hasta convertirse en Sevilla fuera "Ysbailya" (gracias a los autores medievales árabes), y como este nombre pudo derivar de otro antiguo nombre semita (probablemente fenicio) como *Y-Sbl-ya o *Y-Spl-ya, "La isla de Sbal/Spal", es decir, "la isla del que Soporta, Aguanta, Sostiene, Sufre (una carga, peso o castigo)". Pues si mi teoría es válida, y transita por buenos senderos, entonces deberíamos hallar otra raíz semita semejante en la semántica a la anterior, y coincidente o muy próxima en la fonética a la forma reconstruida del nombre original de Tartessos, o sea, *T'rth o *T'rs/z, que formaría el nombre original de Tarschis o Tartessós... Pues precisamente en los antiguos dialectos Arameo, Babilonio, Talmúdico, paleo-Cristiano y Palestino, he descubierto la ya citada raíz de Trsy, que se pronunciaba en el antiguo Arameo de dos formas: Tarsea o Tarsia, y Tarsiy. Y esta raíz semita se usaba para denominar, justamente, al que "soporta", "sostiene" o "apoya" (así aparecen en la antigua versión aramea del Nuevo Testamento en † Mattai — 6:26; † Luqa — 12:24; † Ephesians — 5:29). Esta palabra como hemos visto, coincide con otros de los significados de la otra raíz semita "S'bail/Spail", y con otro de los valores semánticos de la voz griega "Atlas". El círculo se cierra.
Así pues, Hispal o Ispal, nombre romano de Sevilla, ciudad ubicada en el centro geográfico y neurálgico del reino Tartessio, era la forma latina o romana del nombre semita *Ysbailya/*Yspailya, documentado por los árabes como "Ysbiliya", y cuyo significado sería "La Isla de Sbail/Spail”", es decir, "la isla del que Soporta, Aguanta, Sostiene, Sufre (una carga, peso o castigo)"; mientras que por otra parte, Tartessós sería la forma griega, y Turdetani y Turthetani las formas romanas del otro nombre semita T'rth (*Tarthi) cuyo significado podría ser el que "soporta", "sostiene" o "apoya". En la misma lengua aramea existe la forma Tarsiyt'uon ( http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/TaRSiYTuON.mp3) como variante de Tarsiy, cuya pronunciación pudo haber originado la usual forma griega –en acusativo- Tartessón, aunque Polibio (Pol. 3.33.9) menciona otra variante, en grafía griega, Thersi (http://club.telepolis.com/gadeiros/sonidos/Thersi.mp3), la cual se corresponde con la aramea Tarsiy. De esta manera, tenemos dos nombres antiguos de Iberia, *Ysbailya/*Yspailya y *Tharthi, con significados similares, que coinciden a su vez con los mismos significados de la palabra griega Atlas y sus derivados: Atlantis, Atlanta, Atlantos, Atlantidis, Atlantidos, Atlantikos, Atlantikê, etc. ¿Meras coincidencias, sin importancia alguna? Desde luego, no lo parece…
Como todos ya sabemos, Solón tradujo los nombres de los lugares y personajes desde el egipcio al griego -tal y como se indica en el diálogo del Critias- porque estos lo habían hecho igualmente desde la lengua indígena de los Atlantes; por consiguiente, el nombre de Atlas y de Atlantis no es el nombre original de la isla y civilización que floreció junto a las Columnas de Hércules o estrecho de Gibraltar, porque es de sobra conocido que este nombre (y todos sus derivados) es indiscutiblemente griego, tan griego como todos los demás que menciona que usa en el relato para traducir los nombres indígenas. Pero como también sabemos lo que significa el nombre de Atlas en griego, podemos entonces reconstruir el nombre original de esta célebre civilización marítima occidental que floreció junto al gran océano exterior. Y así es como hemos llegado hasta aquí. Hasta este punto donde hemos podido reconocer e identificar a los nombres antiguos de Sevilla y de Tartessós, como los nombres originales que los egipcios tradujeron a su lengua y después los griegos a la suya con el nombre de Atlas, y de Atlantis. Pero a pesar de todo, alguien podría preguntar qué seguridad podemos tener de que los nombres que los egipcios tradujeron al egipcio eran semitas o fenicios. Pues bien, yo tengo una respuesta. Solón advierte que los nombres griegos no son los verdaderos nombres, sino traducciones que el realizó de los nombres originales o indígenas, tal y como hicieron antes los egipcios, pero Solón tuvo el cuidado de dejar uno de los nombres originales, indígenas o nativos del bélico y conquistador país, quizás para que quedara un testimonio que pudiera servir a los lectores y estudiosos para poder determinar la lengua original de los Atlantes, y por supuesto su verdadera nacionalidad o etnia y origen geográfico. De todos los nombres que Solón tenía delante a la hora de redactar su obra, escogió sólo uno, y lo dejó en la narración tal cual, en su forma indígena, indicando su respectiva traducción o significado en griego, lo cual no hizo antes ni después con ninguno de los restantes nombres, y este nombre fue precisamente el de la región del rey gemelo de Atlas, Gadeiros, quien dio origen al nombre de Gadeira, la antigua región y ciudad que los mismos fenicios conocieron como 'GDR (Gadir/a), los griegos como Gadeira, y los romanos como Gadira y Gades, la actual Cádiz, desde que los árabes la pronunciaron como Qadish o Qadiz. Una región dentro del reino o comarca de *Tarthei o *Tharsi (Tartessós); región que estaba estrechamente relacionada -comercialmente- con el interior del río Baetis o Baitis (Guadalquivir) y la zona donde se emplazaba la ciudad de *Ysbailya, la antigua Sevilla, como lo demuestran las fuentes arqueológicas. El nombre de Gadeira es también de origen semita, como lo atestiguan algunas fuentes romanas. Solino y Plinius afirman que era un nombre fenicio. Así pues, si el nombre de Gadeira era un nombre indígena del mismo país y civilización cuyo nombre o denominación Solón tradujo por la voz griega Atlas y Atlantis, según afirma Platón a través de Critias, entonces, la lengua de los Atlantes sería una antigua lengua semítica o Afroasiática. Por consiguiente, los análisis que hemos realizado que permiten reconstruir los significados originales de los antiguos nombres de Sevilla y Tartessós como formas semitas, no están muy apartados de la lógica y del camino trazado por las propias palabras de Platón y otros antiguos autores romanos. Gadeira era nombre fenicio, por lo tanto semítico; *Ysbailya = Sevilla, es palabra semítica, y *Tharsi = Tartessos, también es de origen semítico.
Conclusión: El nombre original que los egipcios tradujeron a la lengua egipcia de la civilización localizada junto a las Columnas de Hércules (Gibraltar), pudo ser, perfectamente, *Y-Tharsei-ya o bien *Y-Sbal-ya/*Y-Spal-ya. Las raíces semíticas, *Sbail/*Spail y *Tharthei -en cualquiera de los dos casos- pudieron ser traducidas por los egipcios y por Solón mismo por nombres equivalentes en los significados (justamente como se afirma en el Critias que hizo Solón, guiándose por los significados de los mismos); significados tales como, "el que soporta, aguanta, sostiene o carga (un peso o castigo)”; "el que sirve de apoyo y sostén"; "el que soporta o sufre (una carga, peso, o castigo)". Posteriormente Solón (como afirma Kritias) traduciría uno de estos dos nombres (o ambos a la vez, a saber…) por el nombre griego de Atlas y de este su derivado Atlantis para denominar a toda la isla/península y reino, ya que este era el único nombre propio masculino existente en el griego antiguo que presentaba los mismos significados que las raíces *Sbail y *Tharthei.
Así pues, la isla o península que Solón nombró como Atlantis, y que se hallaba localizada justo delante (pro) y encima, sobre (epi) las mismas Columnas de Hércules (Gibraltar), solo pudo haber sido *Y-Sbalya/*Y-Spalya o *Y-Tharsiya, "la isla de Sbal o Spal", o bien "la isla de Tharsiy", en ambos casos: "la isla del que Soporta, Aguanta, Sostiene, Sufre (una carga, peso o castigo)". La isla o península de Iberia; la misma que siglos después sería romanizada como Hispalia o Hispania.