Constanza manifiesta su dolor por muerte de Santos Quezada
Lunes, 02 de Marzo de 2009 22:19 Robert Batista
Santos Quezada
Fuente el soberano.com
CONSTANZA.- El día 18 de este mes fueron sepultados en el cementerio del Ensanche Libertad (El Cercado) los restos mortales del comerciante Santos Quezada Gratereaux, de 74 años, quien falleció en la madrugada de ese día tras permanecer algunas semanas en cuidados intensivos en un centro médico de la capital a pesar del esfuerzo por salvarle la vida.
Don Santos Quezada falleció por causa de las complicaciones de una aguda neumonía surgida durante su tercera semana de internamiento, luego de haber sido ingresado por causa de un incidente con un arma de fuego, lesiones de la cual se recuperaba satisfactoriamente.
Los problemas pulmonares devinieron ya cuando estaba listo para ser traslado de la sala de cuidado intensivo a una sala normal de la clínica Abel González.El sepelio de Don Santos se convirtió en una verdadera manifestación de dolor de toda la comunidad de Constanza, la cual de forma masiva se solidarizó con los familiares de este gran ciudadano, quien fue un ejemplo vivo de honestidad y amor por su pueblo y familia. A los
E l cortejo fúnebre pasó frente a la vivienda donde residía Quezada
Funerales asistieron representantes de diversas instituciones públicas y privadas de aquí y de otros puntos del país.
Santos Quezada nació el 30 de marzo del 1934, siendo sus padres Ana Josefa Gratereaux y Donatilio Quezada, ambos fallecidos. Por más de 50 años y hasta el momento de su muerte estuvo casado con la señora Alida Antonia Hernández, con quien procreó 10 hijos: Rafaelito, Sonia Margarita (Tata), Ángel Vinicio, Mateo, Joselito, Yoselin, Javier, Leydi, Rossi Mary y Jenny Quezada Hernández.
Expresó Ángel Vinicio Quezada, director de este periódico, en la misa en memoria de su padre, que éste fue un ser humano ejemplar.
Un hombre que tal y como recibió de sus familiares y amigos, merecía el más alto homenaje que un ser humano puede recibir, ya que a pesar de ser una persona sencilla y callada, era un
P arte de los familiares y amigos del comerciante durante la misa oficiada por el padre Juan Alberto Díaz
Verdadero revolucionario en contra de las injusticias y los problemas del país.
Fue lo que llama un hombre una sola palabra, tanto con su familia, como en sus negocios y ante la sociedad. Su alto sentido de la honestidad lo llevaba a considerar como falta hasta el tomar prestado o pedir algo para su beneficio propio. Jamás tomó un centavo o un bien prestado, como tampoco pidió ni aceptó favores personales.
Sus hechos, no sus palabras hablaban y hablarán por el. Con la muerte de Don Santos Quezada, quien ejerció como comerciante durante toda su vida, no solamente Constanza pierde un activo humano insustituible, sino el país y el mismo mundo, ya que la forma ligera en que se viven estos tiempos, donde todo se justifica y se puede, los seres humanos, desgraciadamente están enfocados en objetivos distintos.
Los constanceros que tuvieron la oportunidad de conocer a Don Santos Quezada, y hasta aquellos que solo lo veían lenta y diariamente transitar por sus calles camino a su trabajo, coinciden en que su nombre y estilo de vida debe ser preservado para que sirva de ejemplo, no solo a sus familiares, sino para toda su comunidad.
El personal de El Soberano se une al dolor de los familiares de Don Santos, especialmente de su esposa e hijos, para todos los cuales pide apoyo y resignación ante tan lamentable pérdida. Paz al alma de Don Santos Quezada y que el Señor lo reciba en su reino.
Lunes, 02 de Marzo de 2009 22:19 Robert Batista
Santos Quezada
Fuente el soberano.com
CONSTANZA.- El día 18 de este mes fueron sepultados en el cementerio del Ensanche Libertad (El Cercado) los restos mortales del comerciante Santos Quezada Gratereaux, de 74 años, quien falleció en la madrugada de ese día tras permanecer algunas semanas en cuidados intensivos en un centro médico de la capital a pesar del esfuerzo por salvarle la vida.
Don Santos Quezada falleció por causa de las complicaciones de una aguda neumonía surgida durante su tercera semana de internamiento, luego de haber sido ingresado por causa de un incidente con un arma de fuego, lesiones de la cual se recuperaba satisfactoriamente.
Los problemas pulmonares devinieron ya cuando estaba listo para ser traslado de la sala de cuidado intensivo a una sala normal de la clínica Abel González.El sepelio de Don Santos se convirtió en una verdadera manifestación de dolor de toda la comunidad de Constanza, la cual de forma masiva se solidarizó con los familiares de este gran ciudadano, quien fue un ejemplo vivo de honestidad y amor por su pueblo y familia. A los
E l cortejo fúnebre pasó frente a la vivienda donde residía Quezada
Funerales asistieron representantes de diversas instituciones públicas y privadas de aquí y de otros puntos del país.
Santos Quezada nació el 30 de marzo del 1934, siendo sus padres Ana Josefa Gratereaux y Donatilio Quezada, ambos fallecidos. Por más de 50 años y hasta el momento de su muerte estuvo casado con la señora Alida Antonia Hernández, con quien procreó 10 hijos: Rafaelito, Sonia Margarita (Tata), Ángel Vinicio, Mateo, Joselito, Yoselin, Javier, Leydi, Rossi Mary y Jenny Quezada Hernández.
Expresó Ángel Vinicio Quezada, director de este periódico, en la misa en memoria de su padre, que éste fue un ser humano ejemplar.
Un hombre que tal y como recibió de sus familiares y amigos, merecía el más alto homenaje que un ser humano puede recibir, ya que a pesar de ser una persona sencilla y callada, era un
P arte de los familiares y amigos del comerciante durante la misa oficiada por el padre Juan Alberto Díaz
Verdadero revolucionario en contra de las injusticias y los problemas del país.
Fue lo que llama un hombre una sola palabra, tanto con su familia, como en sus negocios y ante la sociedad. Su alto sentido de la honestidad lo llevaba a considerar como falta hasta el tomar prestado o pedir algo para su beneficio propio. Jamás tomó un centavo o un bien prestado, como tampoco pidió ni aceptó favores personales.
Sus hechos, no sus palabras hablaban y hablarán por el. Con la muerte de Don Santos Quezada, quien ejerció como comerciante durante toda su vida, no solamente Constanza pierde un activo humano insustituible, sino el país y el mismo mundo, ya que la forma ligera en que se viven estos tiempos, donde todo se justifica y se puede, los seres humanos, desgraciadamente están enfocados en objetivos distintos.
Los constanceros que tuvieron la oportunidad de conocer a Don Santos Quezada, y hasta aquellos que solo lo veían lenta y diariamente transitar por sus calles camino a su trabajo, coinciden en que su nombre y estilo de vida debe ser preservado para que sirva de ejemplo, no solo a sus familiares, sino para toda su comunidad.
El personal de El Soberano se une al dolor de los familiares de Don Santos, especialmente de su esposa e hijos, para todos los cuales pide apoyo y resignación ante tan lamentable pérdida. Paz al alma de Don Santos Quezada y que el Señor lo reciba en su reino.
