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17 mar 2009

Los tres grandes males que los veganos dejaron que se cometieran en su pueblo

Los tres grandes males que los veganos dejaron que se cometieran en su pueblo

Por Ubaldo Solís
La Vega.-Estos errores fruto de la adulonería, el tumbapolvismo, lambonearía, de muchos de nuestro conciudadanos para con el tirano, por hacerse graciosos a sabiendo que Trujillo, nunca quiso saber nada de La Vega, porque siempre la considero como enemiga de su régimen oprobioso, criminal, despótico y tiránico.

Y para su canonjía, con una sed de codicia sin importarle lo que pudiera sucederle en la posteridad a esta ciudad se embarcaron en llenar de ideas retorcida a la bestia de San Cristóbal, para que le favoreciera con estos actos horrendo, bochornoso y que dejaron mucho que decir de la autoridades y los que se llamaron prohombre de esta sociedad, por su cobardía en no hacer oposición a estos hechos nefastos

Estos pecados capitales sociales, hoy esta generación lo está pagando, por la pérdida de monumentos históricos destruidos para satisfacer a las mentes adulonas y enfermiza de algunos funcionarios y honorables de aquí.

Los hechos fueron; 1ro.- la destrucción del hermoso quiosco de aspecto chinesco, que se encontraba en el Parque Duarte, para erigir en 1935, el busto del “amado jefe” como solían llamarlo a una siniestra bestia de San Cristóbal, Rafael Leónidas Trujillo y Molina, por parte de los más prominentes adulones veganos.

El quiosco de referencia que se levantaba en el centro del Parque fue traído de Roma-Italia en 1898, por el Padre Adolfo, y ahí se celebraban los concierto de nuestra centenaria banda de músicos de esta ciudad, orgullo de todo el que se sienta correr sangre vegana.

El 2do. Hecho, el más criminal de los tres por su consecuencias y daños a esta población, a la región y el país, lo constituyo la miserable hazaña de 1954-55, la desviación del Rio Camú, con ello se inicio la muerte lenta de esta imprescindible fuente acuífera para la subsistencia de los veganos, algo inútil e innecesario que no vino a resolver nada, solamente reparar la egoísmo de algunos alabardero del régimen despótico.

¿Fue necesario esto?,¿ cuántos países del mundo sus principales ciudades están cruzada por ríos caudalosos?,

En la cadena de errores, el 3er.- los adulones de Trujillo, siempre para complacer al jefe, cometieron el imperdonable crimen contra la conservación de los monumentos históricos de los pueblos, y lo fue la destrucción del Mercado público, construido como una réplica del de Venecia-Italia, el arquitecto Scoraina.

sus materiales vendido por el precio de 2 mil pesos, esta suma no cubría el alquiler de el Palacio de Don Zoilo, donde fue provisionalmente llevado el mercado hasta que se construyo el actual, inaugurado el 16 de agosto del 1959, a un consto en ese tiempo de RD$200,000.00 pesos.
Con una sola finalidad de poner a las nuevas edificaciones “Era de Trujillo”,

La 4ta. De estas ignominias no se llego a concretizar gracias a la oposición de los miembros de la Sociedad la Progresista, cuando este grupo de adulones y serviles pretendía la demolición del edificio para que el tirano construyera un más moderno y lujoso

Los directivos de la Sociedad la Progresista, se movilizaron haciendo lo humanamente posible para lograr que se dejara sin efecto la orden de la demolición de la obra. Gracias a ellos hoy tenemos este patrimonio arquitectónico único en su clase y forma. Aun que en la actualidad se encuentra en condiciones que dan gana de llorar se conserva esperando la mano amiga y generosa de una sociedad que se conduela de él y acuda en su auxilio.

Trujillo, jamás dispuso algo de monto propio en beneficio del pueblo vegano,

Ya que este nunca quiso saber nada de La Vega, siempre la considero enemiga, estos hechos fueron por rogaciones de los adulones quienes le manifestaban que con estas acciones el pueblo vegano se iba a sentir bien y le agradecería haberlo realizado

Ubaldo Solís U.
Usolis4587@gmail.com
Usolis10@yahoo.es
www,lacomunidad.elpais.com/usolis4587
www.lacoctelera.com/uval
La Vega, Reo, Dominicana