UCATECI, celebró este fin de semana su Cuadragésima Séptima Graduación Ordinaria
Fuente caoba dijital
La Vega.- El Rector de la Universidad Católica Tecnológica del Cibao, Monseñor Fausto Mejía Vallejo, afirmó la noche de este sábado en las palabras centrales de la graduación, que la crisis moral, familiar, la corrupción y el clientelismo, que padece el país es mas difícil de resolver que la crisis económica.
Consideró difícil vivir en Republica Dominicana con decoro y dignidad en una sociedad donde casi todos sus estamentos están a las derivas, que se hace irrespirable y que algunos políticos son capaces de venderles sus almas al Diablo por un poco de poder y unos dólares.
En ese sentido Mejía Vallejo hizo un llamó a los graduandos para que cambien la cultura de la trampa, de la corrupción, la mañosería, del desorden y el irrespeto, del sálvese quien pueda, por la del trabajo, honradez y respeto a los bienes ajenos.
UCATECI, celebró este fin de semana su Cuadragésima Séptima Graduación Ordinaria, en la que fueron entregados a la sociedad dominicana 265 nuevos profesionales y de la unidad de posgrado y maestría en las diferentes áreas del saber.
El acto de investidura realizado en la Plaza de la Hypatia en el Campus Universitario, fue encabezado por el Rector Magnifico, Monseñor Fausto Mejía Vallejo, Monseñor Antonio Camilo González, Obispo de esta diócesis, el ingeniero Samuel de Moya en representación del doctor Hugo Álvarez Valencia, presidente de la Junta de Directores de UCATECI.
También estuvieron integrando la mesa de honor el ingeniero Fausto Ruiz Valdez, sindico municipal, licenciado Félix Nova, senador de la provincia Monseñor Nouel, el licenciado Alfredo Cruz Polanco, disputado del Parlacen, entre otros invitados especiales.
El evento inició con el desfile de las autoridades académicas y los graduandos, luego las notas gloriosas del Himno Nacional Dominicano, fue interpretado por la centenaria Banda Municipal de Músicos, mientras que la invocación estuvo a cargo de Monseñor Antonio Camilo González. Las palabras de salutación fueron pronunciadas por el ingeniero Samuel de Moya.
Fuente caoba dijital
La Vega.- El Rector de la Universidad Católica Tecnológica del Cibao, Monseñor Fausto Mejía Vallejo, afirmó la noche de este sábado en las palabras centrales de la graduación, que la crisis moral, familiar, la corrupción y el clientelismo, que padece el país es mas difícil de resolver que la crisis económica.
Consideró difícil vivir en Republica Dominicana con decoro y dignidad en una sociedad donde casi todos sus estamentos están a las derivas, que se hace irrespirable y que algunos políticos son capaces de venderles sus almas al Diablo por un poco de poder y unos dólares.
En ese sentido Mejía Vallejo hizo un llamó a los graduandos para que cambien la cultura de la trampa, de la corrupción, la mañosería, del desorden y el irrespeto, del sálvese quien pueda, por la del trabajo, honradez y respeto a los bienes ajenos.
UCATECI, celebró este fin de semana su Cuadragésima Séptima Graduación Ordinaria, en la que fueron entregados a la sociedad dominicana 265 nuevos profesionales y de la unidad de posgrado y maestría en las diferentes áreas del saber.
El acto de investidura realizado en la Plaza de la Hypatia en el Campus Universitario, fue encabezado por el Rector Magnifico, Monseñor Fausto Mejía Vallejo, Monseñor Antonio Camilo González, Obispo de esta diócesis, el ingeniero Samuel de Moya en representación del doctor Hugo Álvarez Valencia, presidente de la Junta de Directores de UCATECI.
También estuvieron integrando la mesa de honor el ingeniero Fausto Ruiz Valdez, sindico municipal, licenciado Félix Nova, senador de la provincia Monseñor Nouel, el licenciado Alfredo Cruz Polanco, disputado del Parlacen, entre otros invitados especiales.
El evento inició con el desfile de las autoridades académicas y los graduandos, luego las notas gloriosas del Himno Nacional Dominicano, fue interpretado por la centenaria Banda Municipal de Músicos, mientras que la invocación estuvo a cargo de Monseñor Antonio Camilo González. Las palabras de salutación fueron pronunciadas por el ingeniero Samuel de Moya.
