Redacción/Caribbean Digital
SANTIAGO, República Dominicana- El liderazgo político del ex presidente y precandidato a la Presidencia de la República, ingeniero Hipólito Mejía, podría ser la clave de su éxito en la próxima convención del Partido Revolucionario Dominicano, programada para el 6 de marzo de este año.
Ex presidente Hipólito Mejía.
Si con ese liderazgo Mejía se impone en la convención interna de su partido, para ganar la Presidencia en las elecciones de mayo del 2012 sus posibilidades estarían muy avanzadas.
Su contrincante, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, ha intentado lograr ese arraigo popular con el que sintetiza el ex presidente Mejía en cada uno de sus actos, pero al conocido MVP se le ha hecho muy difícil cuajar en el seno perredeísta y hacia fuera.
Mejía tiene a su favor que fue Presidente de la República y que ha logrado mantener un núcleo político muy fuerte.
Es un candidato, que a pesar de que en el 2004 salió de la Presidencia con una alta tasa de rechazo debido a que su popularidad se fue al suelo cuando enfrentó la quiebra bancaria, que hoy agradece la mayoría del pueblo dominicano, ha comenzado nuevamente a sintonizar con su gente.
Pero además de la falta de liderazgo del ingeniero Vargas Maldonado, a Hipólito Mejía también le favorece el hecho de que muchos dominicanos, incluyendo a los propios peledeistas, le resulta cuesta arriba reelegir a un presidente que no espera que entre bien el Año Nuevo cuando comienza a felicitar a su pueblo con alzas de combustibles, que a su vez se reflejan con aumento en el pasaje y en los productos de la canasta familiar.
Muchos creen que el “Llegó Papá” no sólo se aplica para los seguidores del ex presidente Mejía, sino para los que están con Vargas Maldonado y los mismos peledeistas.
Si en el caso hipotético al final de cuentas el ex mandatario no resulta ganador de la convención perredeísta, se puede sentir complacido de todos modos por revivir una carrera política que un pacto entre el presidente Fernández y Vargas Maldonado lo sacó del anonimato.
El MVP es el candidato que Mejía debe enfrentar primero, luego a los demás. Un proceso limpio gane quien gane favorece la institucionalidad del PRD y lo encamina a pasos más firmes para tratar de volver al Palacio Nacional en el 2012.
