INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de $6,200 al mes y el de un diputado de $200,000.00 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a $350,000.
56.45 veces la del obrero
INDECENTE, es que un catedrático universitario o un cirujano de la salud pública ganen menos que el encargado de festejos de un ayuntamiento de tercera.
INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).
INDECENTE, es comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda.
INDECENTE, es que un ciudadano tenga que trabajar durante 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con cuatro o con seis según el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo.
INDECENTE, es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del ISR.
INDECENTE, es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían los técnicos más cualificados.
INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.
INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural, ya que puede ser analfabeto(a)).
INDECENTE, es el costo que representa para los ciudadanos sus comidas, jeepetas oficiales, choferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.
INDECENTE, es que sus señorías tengan casi cinco meses de vacaciones al año (48 días en Navidad-enero, unos 17 en Semana Santa - a pesar de que muchos de ellos se declaran laicos - y unos 82 días en verano).
INDECENTE, es que estos privilegiados cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.
INDECENTE, es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos civiles de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario.
INDECENTE, es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios sólo representan un costo mínimo para el bolsillo de los ciudadanos...
INDECENTE, es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
¿Y mientras, hablan de política social y derechos sociales?
¡¡QUÉ INDECENTE!!
ÉSTA SÍ DEBERÍA DE SER UNA DE ESAS CADENAS QUE NO SE DEBE ROMPER, PORQUE SÓLO NOSOTROS PODEMOS PONERLE REMEDIO A ESTO