Trujillo, la exaltación a del Ridículo
LA FILATELIA DOMINICANA.
Fuente.
Tomado de la Revista AHORA, año 1-1 de abril de 1962, num. 6, Pág.34 y 35, de fecha
EL Tujillismo no dejó un solo espacio en la vida dominicana sin contaminarla con sus diriculas ansias de vanidad
En los Deportes, los Trujillo se metieron y por decretos fueron los mejores atletas
En las Artes, se metieron también y por decreto fueron declarados Mecenas de Santo Domingo
En las Ciencias también obtuvieron por decretos, doctorados,´´honoris causa´´,
En las profesiones los hijos de Trujillo, y hasta sus primos hasta el vigésimo grado, recibieron sus títulos académicos porque si no. Algún decreto hacia pasar malos ratos a los profesores del jurado examinador.
En las industrias se hicieron dueños de todo, con o sin decretos
En la Agricultura y en la Pecuaria, ídem, ídem.
En síntesis, no hubo actividad que se salvara de la participación trujillista
La filatelia no se quedó atrás. En estas se presenta algunas muestras de la incursión trujillista en los sellos de correo dominicanos.
Antes producían indignación y asco. Ahora dan una bárbaras gana de reír.
LA FILATELIA DOMINICANA.
Fuente.
Tomado de la Revista AHORA, año 1-1 de abril de 1962, num. 6, Pág.34 y 35, de fecha
EL Tujillismo no dejó un solo espacio en la vida dominicana sin contaminarla con sus diriculas ansias de vanidad
En los Deportes, los Trujillo se metieron y por decretos fueron los mejores atletas
En las Artes, se metieron también y por decreto fueron declarados Mecenas de Santo Domingo
En las Ciencias también obtuvieron por decretos, doctorados,´´honoris causa´´,
En las profesiones los hijos de Trujillo, y hasta sus primos hasta el vigésimo grado, recibieron sus títulos académicos porque si no. Algún decreto hacia pasar malos ratos a los profesores del jurado examinador.
En las industrias se hicieron dueños de todo, con o sin decretos
En la Agricultura y en la Pecuaria, ídem, ídem.
En síntesis, no hubo actividad que se salvara de la participación trujillista
La filatelia no se quedó atrás. En estas se presenta algunas muestras de la incursión trujillista en los sellos de correo dominicanos.
Antes producían indignación y asco. Ahora dan una bárbaras gana de reír.