Una empresa inventa un plástico 100% biodegradable
Chen Xuejun sueña con el día en que el bote de su champú será "100% biodegradable" gracias a un plástico inventado por la empresa china para la que trabaja, también "100% derivado de productos naturales".
01 Ago 2008 AFP
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Actualmente somos los únicos que comercializamos el PHBV, un material derivado del almidón, transformado en glucosa y luego fermentado. Hay muchas unidades de investigación y de desarrollo en el mundo pero no otra fábrica de producción", dice Chen, fundador de la empresa Tianan Biologic Material de Ningbo, un puerto de Zhejiang (este de China).
Ni una gota de petróleo entra en la composición de este polímero biodegradable del que la Tianan Biologic ya tiene una capacidad de producción de 2.000 toneladas anuales.
Su base es el maíz. "Podemos utilizar todos los tipos de almidón pero en China, el del maíz no es demasiado caro", explica Liu Hui, director de marketing de la empresa.
"El resultado es un material muy resistente al calor y a los disolventes", añade.
Chen demuestra sus palabras metiendo una caja en PHBV en agua hirviendo sin que sufra daño alguno. Después, repite la operación, pero esta vez con una caja en otro tipo de polímero biodegradable, el PLA, que es ácido poliláctico también producto de la fermentación de azúcares vegetales o almidón. Esta última, en cambio, se deforma.
El PLA, cada vez más usado para sustituir a las bolsas de plástico tradicionales, "no soporta una temperatura superior a los 60 grados centígrados", explica Chen al añadir, orgulloso, que "basta mezclarlo en un 15% con nuestro PHBV para hacerlo resistente.
El fundador de la Tianan Biologic -que compró una patente de la prestigiosa universidad Tsinghua de Pekín- cuenta con esa superioridad para lograr el triunfo de su producto.
"El PHBV es el futuro", asegura refiriéndose a su uso como contenedor que salvaguarde del exceso de calor, empezando por el lápiz de labios, para evitar su deterioro, por ejemplo, cuando se olvida en la guantera del vehículo.
Sin embargo, Chen sabe que "los cosméticos ya son lo suficientemente caros como para soportar el coste de un embalaje aún más costoso".
Y es que el PHBV sigue siendo un producto más caro que el plástico normal -"entre tres y cuatro veces más caro", dice Chen- e incluso que el PLA.
"Actualmente la tonelada cuesta 3.740 euros pero espero que podamos reducir esa cifra en un futuro no demasiado lejano, cuando aumentemos nuestra producción", asegura.
La empresa inició su producción en 2003 pero aún no trabaja a pleno ritmo, aunque prevé hacerlo en un futuro próximo, respetando las normas "internacionales" medioambientales, aseguran sus directivos.
En 2007 vendió menos de 200 toneladas de PHBV pero ha vendido "más del doble de esa cantidad" en lo que va de año a un centenar de clientes, sobre todo europeos -con los alemanes en cabeza-, aunque también hay estadounidenses y japoneses.
El principal cliente de Chen es una empresa estadounidense, la Design Ideas, que comercializa los objetos realizados en colores para baños, aunque la sociedad china ya tiene también otros acuerdos de venta con "gigantes" como el alemán BASF.
A la Tianan Biologic ahora le queda un último paso que dar para ser verdaderamente "ecológica": dejar de utilizar los cereales.
"El día en que lleguemos a separar su glucosa, podremos utilizar sencillamente hierba. Pero esa técnica es aún muy compleja", reconoce.
Chen Xuejun sueña con el día en que el bote de su champú será "100% biodegradable" gracias a un plástico inventado por la empresa china para la que trabaja, también "100% derivado de productos naturales".
01 Ago 2008 AFP
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Actualmente somos los únicos que comercializamos el PHBV, un material derivado del almidón, transformado en glucosa y luego fermentado. Hay muchas unidades de investigación y de desarrollo en el mundo pero no otra fábrica de producción", dice Chen, fundador de la empresa Tianan Biologic Material de Ningbo, un puerto de Zhejiang (este de China).
Ni una gota de petróleo entra en la composición de este polímero biodegradable del que la Tianan Biologic ya tiene una capacidad de producción de 2.000 toneladas anuales.
Su base es el maíz. "Podemos utilizar todos los tipos de almidón pero en China, el del maíz no es demasiado caro", explica Liu Hui, director de marketing de la empresa.
"El resultado es un material muy resistente al calor y a los disolventes", añade.
Chen demuestra sus palabras metiendo una caja en PHBV en agua hirviendo sin que sufra daño alguno. Después, repite la operación, pero esta vez con una caja en otro tipo de polímero biodegradable, el PLA, que es ácido poliláctico también producto de la fermentación de azúcares vegetales o almidón. Esta última, en cambio, se deforma.
El PLA, cada vez más usado para sustituir a las bolsas de plástico tradicionales, "no soporta una temperatura superior a los 60 grados centígrados", explica Chen al añadir, orgulloso, que "basta mezclarlo en un 15% con nuestro PHBV para hacerlo resistente.
El fundador de la Tianan Biologic -que compró una patente de la prestigiosa universidad Tsinghua de Pekín- cuenta con esa superioridad para lograr el triunfo de su producto.
"El PHBV es el futuro", asegura refiriéndose a su uso como contenedor que salvaguarde del exceso de calor, empezando por el lápiz de labios, para evitar su deterioro, por ejemplo, cuando se olvida en la guantera del vehículo.
Sin embargo, Chen sabe que "los cosméticos ya son lo suficientemente caros como para soportar el coste de un embalaje aún más costoso".
Y es que el PHBV sigue siendo un producto más caro que el plástico normal -"entre tres y cuatro veces más caro", dice Chen- e incluso que el PLA.
"Actualmente la tonelada cuesta 3.740 euros pero espero que podamos reducir esa cifra en un futuro no demasiado lejano, cuando aumentemos nuestra producción", asegura.
La empresa inició su producción en 2003 pero aún no trabaja a pleno ritmo, aunque prevé hacerlo en un futuro próximo, respetando las normas "internacionales" medioambientales, aseguran sus directivos.
En 2007 vendió menos de 200 toneladas de PHBV pero ha vendido "más del doble de esa cantidad" en lo que va de año a un centenar de clientes, sobre todo europeos -con los alemanes en cabeza-, aunque también hay estadounidenses y japoneses.
El principal cliente de Chen es una empresa estadounidense, la Design Ideas, que comercializa los objetos realizados en colores para baños, aunque la sociedad china ya tiene también otros acuerdos de venta con "gigantes" como el alemán BASF.
A la Tianan Biologic ahora le queda un último paso que dar para ser verdaderamente "ecológica": dejar de utilizar los cereales.
"El día en que lleguemos a separar su glucosa, podremos utilizar sencillamente hierba. Pero esa técnica es aún muy compleja", reconoce.