Hubieres no quiere que asocien su nombre a la tristeza; anuncia que continuará la lucha
Por Robert VargasEnsanche Ozama.- Los médicos le dijeron a Juan Hubieres que no es posible operarlo del ojo izquierdo, donde la policía le metió algunos proyectíles esta mañana durante el desalojo en Altos de Brisas del Este.
La hinchazón es tan grande que los médicos no pueden ver nada de lo que hay allí dentro. Tienen que esperar a que baje la hinchazón.
Sus amigos y compañeros de lucha han llegado masivamente al centro médico Integral, en la avenida Sabana Larga. También la policía.
Existe el rumor, bastante extendido, que la policía planea llevarse al diputado herido. Planearían sacarlo preso de allí.
Parece que, para lograrlo, tendrán que volver a disparar masivamente sobre los transportistas que fueron a proteger a Hubieres a la clínica.
Todos los guardaespaldas del diputado también están heridos. La policía los roció a todos con proyectíles a corta distancia.
A Juan no se le ve en buen estado.
De hecho, es de contextura física muy débil.
Heberto Lalane
Su esposa, la regidora y periodista Socorro Monegro, lo ayuda a levantar un poco el cuerpo. Está golpeado en distintas partes del cuerpo.
Un crucifijo le cuelga del cuello. Es un creyente de Dios.
Quienes van a visitarlo a la habitación en la que está alojado se estremecen. Creen que morirá.
Hubieres dibuja algo en su rostro que parece una sonrisa.
Conversamos con él.
Hubieres sabía perfectamente lo que nos estaba diciendo y porqué lo hacía.
-"Robert, me dijo, he vivido por la alegría. Por la alegría he ido al combate y por la alegría muero. Que la tristeza no sea unida a mi nombre".
La frase no es suya, sino del periodista checo Julius Fusik, autor de la obra "Al pie del patíbulo", asesinado por las fuerzas fascistas el día ocho de septiembre de 1943.
-"Nadie debe llorar. Es un momento de alegría porque sabemos que luchamos por una causa justa", me comentó.
Agregó que si, definitivamente, pierde el ojo izquierdo, "no importa. Iré al combate como Lalane, aunque este también había perdido la mano izquierda".
Se refería al fiero guerrillero tuerto y manco Heberto Lalane que acompañó al héroe de Abril, Francisco Alberto Caamaño, en la guerrilla de Caracoles, en 1973.
A pesar de su condición de faltarle un ojo y una mano fue uno de los más feroces combatientes que acompañó a Caamaño.
Hubieres fue derribado físicamente por las tropas policiales, sin embargo, entre los suyos, su figura se ha agigantado.
-"El síndico Juan de los Santos debe saber que tendrá que pagar un precio muy alto, aquí o en el cielo, por el crímen que ha cometido al desalojar a esas familias", sentenció Hubieres.
-"Sus apetencias personales lo llevan a cometer este tipo de crímenes para amasar una fortuna mayor que la que ha obtenido junto a personas que, posiblemente, están vinculadas al narcotráfico", precisó el legislador.
-"Me despojo de mi inmunidad parlamentaria para decirle a Juancito que él y sus socios vinculados al narcotráfico, el presidente Leonel Fernández y el vice presidente Rafael Alburquerque son responsables de todo esto", precisó Hubieres.
La voz le salía baja, muy baja, pero firme y en el único ojo que tiene bueno, no había ni una sola señal de debilidad, sino de firmeza.
De ahora en adelante, es posible que el alcalde Juan de los Santos tenga otra perspectiva de su gobierno municipal, que se manchó las manos de sangre, consideró Hubieres.
Sus compañeros lucen resueltos a respaldarlo.
El alcalde, de su lado, tendrá a la fuerza policial para protegerlo.
De hecho, fuentes policiales le comentaron a Ciudad Oriental que el jefe de la Policía ha ordenado actuar con dureza frente a los seguidores del diputado.
Lo que ocurre es que, dentro de la Policía, Hubieres también tiene seguidores.
De hecho, algunas de las viviendas destrozadas esta mañana eran habitadas por policías activos, hombres y mujeres, que lograron el cuidado y la atención que no les da el gobierno.
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