Los agotes, la raza maldita de Navarra
Los agotes eran unos pobladores de los valles navarros de Baztán y Roncal, de un origen obscuro que alentaría todo tipo de leyendas negras. Para unos eran sarracenos convertidos, para otros antiguos godos. Sea como fuere, este origen mal conocido les hizo objeto de discriminaciones y acusaciones tales como sertransmisores de la lepra o ser considerados una raza inferior. Las discriminación no cesó hasta bien entrado el siglo XIX cuando se derogaron algunas de las leyes que los discriminaban.
La primera mención que tenemos de ellos es en 1288, cuando eran llamados "christianos". Algunos teorías sugieren que podrían ser descendientes de los visigodos, ya que en Francia, que también contaba con varias comunidades de agotes, eran llamados Cagots (que podría significar "perros godos"). Algunos estudiosos como Bascle de la Grece, creen improbable esta teoría, puesto que los godos eran un raza noble que tenía la misma religión, la misma lengua, los mismos enemigos que los pueblos que los discriminaban. Otro factor que echa por tierra esta teoría sería que su aspecto no los diferenciaba del resto.
Otra teoría también originada por la etimología de su nombre, se basaría en la traducción de Cagots como "cazadores de los Godos", es decir sarracenos. Así según esta teoría provendrían de los ejércitos sarracenos derrotados por Carlos Martel, a los cuales se les habría perdonado la vida por convertirse al cristianismo. Pese a ello el pueblo siguió conservando su odio hacía ellos a su llegada a España. La condición de leprosos provendría de su origen Sirio, país en el que esta enfermedad era habitual. Al igual que los sarracenos "olerían mal" razón por la cual practicaban tanto el baño. Esto justificaría que hubieran sido obligados a llevar una marca roja en forma de pie de pato en sus ropas, en recuerdo de este animal que siempre está sobre el agua.
La teoría sarracena no parece tampoco muy fundada, pues la convivencia entre musulmanes y cristianos no fue un problema en Navarra. Donde nada más pedir el bautismo dejaban de ser mal vistos. Por otra parte si hubieran sido sirios, hubieran sido llamados así, pero nadie lo hacía.
Otra tercera teoría los considera Albigenses. Pío Baroja consideraba esta teoría con fundamento, ya que consideraba que sólo el fanatismo religioso podría ser tan violento. Los mismos agotes enviaron una carta al Papa León X, reconociéndose como tales. Sin embargo otros estudiosos rechazan esta teoría pues afirman que había constancia de los Agotes antes de la aparición de los Albigenses.
Existen aún más teorías pero ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo en su origen. María del Carmen Aguire Delclaux, estudiosa de los agotes, afirma sin descartar ninguna de las otras, que muy probablemente fueran personas a los cuáles se había identificado como leprosos al parecer alguna enfermedad cutánea, y que habrían sido recluidos en leproserías.
Sin embargo, al cabo de un tiempo al ver que no sufrían ninguno de los síntomas de la lepra les era permitido volver a sus casas. La lepra era una enfermedad muy temida en la Edad Media, hasta el punto de descubrirse padres a hijos, esto haría que a su vuelta no fueran bien recibidos y la gente temerosa aplicara un cordón sanitario y social, que fue propiciando su exclusión. Otra teoría similar más reciente, situaría su origen en un grupo de delincuentes fugitivos franceses que se habrían refugiado en las leproserías galas para escapar de la justicia.
Los agotes fueron acusados de mantener prácticas religiosas paganas fueron segregados en barrios alejados de los pueblos y se les impidió contraer matrimonio con gentes de otras poblaciones, lo cual les forzó a una cierta endogamia, hecho que reforzó el rechazo hacia ellos. A parte de ser obligados a llevar marcas en sus vestidos como hemos dicho, lo agotes eran discriminados con el prejuicio que les creía "portadores de enfermedades", en especial la lepra y en muchos lugares estaban obligados a hacer sonar una campanilla a su paso. No podían pisar el suelo descalzos bajo pena de abrasarles las plantas de los pies.
En un juicio el testimonio de 7 "hombres libres" equivalía al de 30 agotes. El algunos pueblos de Francia se reservaba una zona no consagrada en los cementerios para excomulgados, hechiceros, suicidas y... agotes. Los agotes eran enterrados al caer la tarde y sin campanas. No podían ser sacerdotes.
La leyenda les atribuía también rasgos físicos distintivos, como no tener lóbulo en la oreja. Idea que ganó fuerza incluso después de que despareciera la marginación, cuando cundió la idea de que eran de origen étnico diferente a la población autóctona de los valles.
En las iglesias navarras solían tener su propio espacio para oír misa separado del resto por una raya en el suelo o incluso una verja, y con frecuencia tenían una entrada propia, así como su propia pila bautismal. La eucaristía les era entregada con un bastón o similar. Su oficio más habitual era el de carpintero, debido a la creencia popular que la madera no transmitía las enfermedades. Entre muchas otras prohibiciones, no se les permitía criar ganado, beber en las fuentes públicas o participar en bailes y fiestas.
Finalmente obtuvieron del Papa una bula que obligaba a tratarles igual, sin embargo la discriminación duraría hasta el 1819, cuando se promulgaron las leyes que acabarían con ella y se abrogaron leyes medievales discriminatorias. Más tarde se intentaría la deportación a una población cercana a Madrid que se llamaría Nuevo Baztán, si bien las mayoría de los agotes permaneció en sus valles o volvió más tarde.
La discriminación y consciencia de la existencia de los agotes se fue diluyendo a lo largo del tiempo. El último sitio donde se mantuvo un cierto grado de prejuicio hasta bien entrado el siglo XX, fue la localidad navarra de Arizkun, en la que existe un barrio llamado Bozate que originariamente era el gueto reservado a los agotes. Era tal el desprecio que en este pueblo era popular el dicho: "Al agote garrotazo en el cogote".
Aragón también contó con población agote, aunque no sufrieron la misma discriminación que en Navarra o Francia.
PS: Por si alguien se ha podido sentir ofendido al ver el título del artículo, creemos que basta con leerlo para ver que esa no es la intención de este blog. El objetivo era reflejar en palabras crudas el trato injusto y discriminatorio que recibieron los agotes.
*foto 1: Agotes de Bozate
*foto 2: Barrio de Bozate (foto de Jaime Viguria http://www.valledebaztan.com)
La primera mención que tenemos de ellos es en 1288, cuando eran llamados "christianos". Algunos teorías sugieren que podrían ser descendientes de los visigodos, ya que en Francia, que también contaba con varias comunidades de agotes, eran llamados Cagots (que podría significar "perros godos"). Algunos estudiosos como Bascle de la Grece, creen improbable esta teoría, puesto que los godos eran un raza noble que tenía la misma religión, la misma lengua, los mismos enemigos que los pueblos que los discriminaban. Otro factor que echa por tierra esta teoría sería que su aspecto no los diferenciaba del resto.
Otra teoría también originada por la etimología de su nombre, se basaría en la traducción de Cagots como "cazadores de los Godos", es decir sarracenos. Así según esta teoría provendrían de los ejércitos sarracenos derrotados por Carlos Martel, a los cuales se les habría perdonado la vida por convertirse al cristianismo. Pese a ello el pueblo siguió conservando su odio hacía ellos a su llegada a España. La condición de leprosos provendría de su origen Sirio, país en el que esta enfermedad era habitual. Al igual que los sarracenos "olerían mal" razón por la cual practicaban tanto el baño. Esto justificaría que hubieran sido obligados a llevar una marca roja en forma de pie de pato en sus ropas, en recuerdo de este animal que siempre está sobre el agua.
La teoría sarracena no parece tampoco muy fundada, pues la convivencia entre musulmanes y cristianos no fue un problema en Navarra. Donde nada más pedir el bautismo dejaban de ser mal vistos. Por otra parte si hubieran sido sirios, hubieran sido llamados así, pero nadie lo hacía.
Otra tercera teoría los considera Albigenses. Pío Baroja consideraba esta teoría con fundamento, ya que consideraba que sólo el fanatismo religioso podría ser tan violento. Los mismos agotes enviaron una carta al Papa León X, reconociéndose como tales. Sin embargo otros estudiosos rechazan esta teoría pues afirman que había constancia de los Agotes antes de la aparición de los Albigenses.
Existen aún más teorías pero ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo en su origen. María del Carmen Aguire Delclaux, estudiosa de los agotes, afirma sin descartar ninguna de las otras, que muy probablemente fueran personas a los cuáles se había identificado como leprosos al parecer alguna enfermedad cutánea, y que habrían sido recluidos en leproserías.
Sin embargo, al cabo de un tiempo al ver que no sufrían ninguno de los síntomas de la lepra les era permitido volver a sus casas. La lepra era una enfermedad muy temida en la Edad Media, hasta el punto de descubrirse padres a hijos, esto haría que a su vuelta no fueran bien recibidos y la gente temerosa aplicara un cordón sanitario y social, que fue propiciando su exclusión. Otra teoría similar más reciente, situaría su origen en un grupo de delincuentes fugitivos franceses que se habrían refugiado en las leproserías galas para escapar de la justicia.
Los agotes fueron acusados de mantener prácticas religiosas paganas fueron segregados en barrios alejados de los pueblos y se les impidió contraer matrimonio con gentes de otras poblaciones, lo cual les forzó a una cierta endogamia, hecho que reforzó el rechazo hacia ellos. A parte de ser obligados a llevar marcas en sus vestidos como hemos dicho, lo agotes eran discriminados con el prejuicio que les creía "portadores de enfermedades", en especial la lepra y en muchos lugares estaban obligados a hacer sonar una campanilla a su paso. No podían pisar el suelo descalzos bajo pena de abrasarles las plantas de los pies.
En un juicio el testimonio de 7 "hombres libres" equivalía al de 30 agotes. El algunos pueblos de Francia se reservaba una zona no consagrada en los cementerios para excomulgados, hechiceros, suicidas y... agotes. Los agotes eran enterrados al caer la tarde y sin campanas. No podían ser sacerdotes.
La leyenda les atribuía también rasgos físicos distintivos, como no tener lóbulo en la oreja. Idea que ganó fuerza incluso después de que despareciera la marginación, cuando cundió la idea de que eran de origen étnico diferente a la población autóctona de los valles.
En las iglesias navarras solían tener su propio espacio para oír misa separado del resto por una raya en el suelo o incluso una verja, y con frecuencia tenían una entrada propia, así como su propia pila bautismal. La eucaristía les era entregada con un bastón o similar. Su oficio más habitual era el de carpintero, debido a la creencia popular que la madera no transmitía las enfermedades. Entre muchas otras prohibiciones, no se les permitía criar ganado, beber en las fuentes públicas o participar en bailes y fiestas.
Finalmente obtuvieron del Papa una bula que obligaba a tratarles igual, sin embargo la discriminación duraría hasta el 1819, cuando se promulgaron las leyes que acabarían con ella y se abrogaron leyes medievales discriminatorias. Más tarde se intentaría la deportación a una población cercana a Madrid que se llamaría Nuevo Baztán, si bien las mayoría de los agotes permaneció en sus valles o volvió más tarde.
La discriminación y consciencia de la existencia de los agotes se fue diluyendo a lo largo del tiempo. El último sitio donde se mantuvo un cierto grado de prejuicio hasta bien entrado el siglo XX, fue la localidad navarra de Arizkun, en la que existe un barrio llamado Bozate que originariamente era el gueto reservado a los agotes. Era tal el desprecio que en este pueblo era popular el dicho: "Al agote garrotazo en el cogote".
Aragón también contó con población agote, aunque no sufrieron la misma discriminación que en Navarra o Francia.
PS: Por si alguien se ha podido sentir ofendido al ver el título del artículo, creemos que basta con leerlo para ver que esa no es la intención de este blog. El objetivo era reflejar en palabras crudas el trato injusto y discriminatorio que recibieron los agotes.
*foto 1: Agotes de Bozate
*foto 2: Barrio de Bozate (foto de Jaime Viguria http://www.valledebaztan.com)