Hallaron en el Templo Mayor pistas que pueden conducir a la tumba del emperador Ahuízotl
Vestigios. Abajo del monolito de Tlaltecuhtli se hallaron ofrendas y objetos tallasdos en madera que darían pistas sobre la tumba. Foto: Marco Rosales
Por primera vez en la historia, investigadores mexicanos tienen pistas que podrían llevar al hallazgo de la tumba de un emperador mexica que podría ser Ahuízotl, reveló ayer el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, quien ofreció una conferencia ante estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Cuajimalpa (UAM-C).
Las pistas han sido colectadas por el equipo que coordina el arqueólogo Leonardo López Luján en las excavaciones del Templo Mayor de Tenochtitlan, localizadas en el Centro Histórico de la ciudad de México.
Aunque aún es muy prematuro para hacer diagnósticos concluyentes, hay numerosos símbolos asociados a la fecha de la muerte del emperador Ahuízotl, quien gobernó dieciséis años hasta su muerte repentina en el año Diez Conejo –que corresponde a 1502— y fue sustituido por Moctezuma II. Cuando los españoles llegaron al Valle de México gobernaba todavía Moctezuma II.
Matos Moctezuma, quien es famoso por haber dirigido las primeras excavaciones en el Templo Mayor de Tenochtitlan, en 1978, dijo que el actual equipo de investigadores podría estar en la ruta para encontrar una tumba del gobernante porque se localizaron diferentes ofrendas, objetos y símbolos debajo del monolito gigante, de 12 toneladas de peso, que simboliza la Diosa del inframundo, Tlaltecuhtli.
Esa roca gigante, de 4 metros de largo por 3.57 metros de ancho, fue hallada en 2006 frente a la escalinata central del Templo Mayor.
Cuando fue movilizada la Tlaltecuhtli para su restauración y exhibición continuaron los trabajos de estudio del lugar y surgieron varias ofrendas, incluyendo materiales tallados en madera y un impresionante conjunto de restos de animales en los que se ha identificado a una loba, un jaguar, miles de caracoles, corales y dos águilas superpuestas, una sobre otra, apuntando hacia el poniente.
Esos objetos simbolizan el descenso al inframundo del Tlatoani o emperador, a quien se consideraba como el sol.
“Tanto en códices como en arqueología se va uniendo la evidencia y parece ser que ese gran monolito, cuyas fauces representaban la entrada al inframundo, fue construido para simbolizar la muerte del emperador Ahuízotl, así como el momento en que ese emperador, que representaba al Sol, baja al inframundo por el poniente, al mismo tiempo que un nuevo sol o emperador nace por el oriente”, explicó Matos Moctezuma.
“Los hallazgos han seguido en el lugar. Se encontró la base de un edificio circular, que fue informada por los medios hace dos o tres semanas y hay algunos adornos que hacen referencia a otro gobernante. Si se llegara a encontrar el entierro de Ahuitzotl o de otro tlatoani sería la primera vez que se encuentra la tumba de un gobernante mexica”, subrayó el arqueólogo Matos Moctezuma, quien acudió a la UAM-Cuajimalpa con motivo del Sexto Aniversario de ese plantel.
A diferencia de otras culturas prehispánicas que realizaron fastuosos entierros de sus gobernantes, como la tumba maya de Pakal, en Palenque, o las numerosas tumbas zapotecas en Monte Albán; en la región central de México no se ha encontrado un entierro imperial muy espectacular.
Algunas crónicas y códices del siglo XVI hacen referencia a un lugar, llamado Cuauchicalco, donde se colocaban los restos incinerados de los gobernantes mexicas. Ese lugar, según Fray Bernardino de Sahagún, estaría frente a la escalinata principal del Templo Mayor y, posiblemente, sería un sitio relacionado con el gigantesco monolito de la Tlaltecuhtli.
En caso de que se hallaran los restos de un Tlatoani o emperador mexica podría tratarse únicamente de una urna con cenizas o de un atado funerario, pues hay dibujos de códices que así representan al líder fallecido.
Las pistas han sido colectadas por el equipo que coordina el arqueólogo Leonardo López Luján en las excavaciones del Templo Mayor de Tenochtitlan, localizadas en el Centro Histórico de la ciudad de México.
Aunque aún es muy prematuro para hacer diagnósticos concluyentes, hay numerosos símbolos asociados a la fecha de la muerte del emperador Ahuízotl, quien gobernó dieciséis años hasta su muerte repentina en el año Diez Conejo –que corresponde a 1502— y fue sustituido por Moctezuma II. Cuando los españoles llegaron al Valle de México gobernaba todavía Moctezuma II.
Matos Moctezuma, quien es famoso por haber dirigido las primeras excavaciones en el Templo Mayor de Tenochtitlan, en 1978, dijo que el actual equipo de investigadores podría estar en la ruta para encontrar una tumba del gobernante porque se localizaron diferentes ofrendas, objetos y símbolos debajo del monolito gigante, de 12 toneladas de peso, que simboliza la Diosa del inframundo, Tlaltecuhtli.
Esa roca gigante, de 4 metros de largo por 3.57 metros de ancho, fue hallada en 2006 frente a la escalinata central del Templo Mayor.
Cuando fue movilizada la Tlaltecuhtli para su restauración y exhibición continuaron los trabajos de estudio del lugar y surgieron varias ofrendas, incluyendo materiales tallados en madera y un impresionante conjunto de restos de animales en los que se ha identificado a una loba, un jaguar, miles de caracoles, corales y dos águilas superpuestas, una sobre otra, apuntando hacia el poniente.
Esos objetos simbolizan el descenso al inframundo del Tlatoani o emperador, a quien se consideraba como el sol.
“Tanto en códices como en arqueología se va uniendo la evidencia y parece ser que ese gran monolito, cuyas fauces representaban la entrada al inframundo, fue construido para simbolizar la muerte del emperador Ahuízotl, así como el momento en que ese emperador, que representaba al Sol, baja al inframundo por el poniente, al mismo tiempo que un nuevo sol o emperador nace por el oriente”, explicó Matos Moctezuma.
“Los hallazgos han seguido en el lugar. Se encontró la base de un edificio circular, que fue informada por los medios hace dos o tres semanas y hay algunos adornos que hacen referencia a otro gobernante. Si se llegara a encontrar el entierro de Ahuitzotl o de otro tlatoani sería la primera vez que se encuentra la tumba de un gobernante mexica”, subrayó el arqueólogo Matos Moctezuma, quien acudió a la UAM-Cuajimalpa con motivo del Sexto Aniversario de ese plantel.
A diferencia de otras culturas prehispánicas que realizaron fastuosos entierros de sus gobernantes, como la tumba maya de Pakal, en Palenque, o las numerosas tumbas zapotecas en Monte Albán; en la región central de México no se ha encontrado un entierro imperial muy espectacular.
Algunas crónicas y códices del siglo XVI hacen referencia a un lugar, llamado Cuauchicalco, donde se colocaban los restos incinerados de los gobernantes mexicas. Ese lugar, según Fray Bernardino de Sahagún, estaría frente a la escalinata principal del Templo Mayor y, posiblemente, sería un sitio relacionado con el gigantesco monolito de la Tlaltecuhtli.
En caso de que se hallaran los restos de un Tlatoani o emperador mexica podría tratarse únicamente de una urna con cenizas o de un atado funerario, pues hay dibujos de códices que así representan al líder fallecido.
- Comentario por Percha el viernes
- El monolito de Tlaltecuhtli, diosa de la tierra. PDF del INAH.
- Comentario por Servan el viernes
- Imbelloni escribió sobre la 'Gorgona' americana.El mito es similar al de Tiamat (Tehom, el Abismo), Leviatán, cuyo cuerpo fue dividido en dos, de modo que con una parte se hizo el cielo 'sicut pellem', con la otra la tierra y las aguas inferiores. Su postura recuerda a Sheela.
- Comentario por Servan el viernes
- El Dios ordenador divide (tomein): a la Madre la divide en dos con su harpé, también al Padre, emasculándolo y devorando el falo.
- Comentario por Revista Nómada Guatemala el viernes
- Bueno, en realidad no es una noticia nueva. Ya tiene un par de años el descubrimiento... pero por la cantidad de ofrendas que hay que registrar... la excavación va muy lenta.
- Comentario por María // el viernes
- Es interesante esto que dicen en el PDF“Es una deidad dual,señor/señora de la tierra y la paridora y devoradora de la vida.Es probable que no haya sido observada ni siquiera por los propios mexicas.Su culto estuvo restringido a la clase sacerdotal.no se conoce templo alguno que haya sido dedicado exclusivamente a esta deidad.Ni en la Piedra del Sol hay alusión alguna a esta divinidad.¿A la clase sacerdotal o a los gobernantes?De su boca sale un chorro de sangre que proviene del abdomen.De los devorados,m e imagino.Aquí se trata del descenso al inframundo :Enrrique Florescano,El mito de Quetzalcoatl
- Comentario por Servan el viernes
- Esta deidad no debe llamarse solamente de la tierra, pues es acuática y aún luni-terrestre; corresponde al Serpiente/Lagarta, divinidad andrógina del Hades, por lo tanto al Hombre/Mujer junto al Arbol de la Vida, que es también Serpiente.El chorro corresponde tanto a las sangre de los devorados, como a la lengua fecundante de la diosa.
- Comentario por María // el sábado
- Me alegra lo que dices porque antes de leer lo de la sangre pensé que podía ser la lengua de la serpiente.Me llama la atención que digan que era un culto restringido a la clase sacerdotal porque dá la impresión de que es una divinidad muy arcaica.Pensé que ,por tanto , podía estar relacionada con algún mito y rito reservado a la clase gobernante ,ya que el descenso al inframundo suele ser lo que hacen los héroes- guerreros,y de ese descenso es de lo que hablan en el artículo.En el libro de Florescano creo que relaciona también el inter ior de la tierra con el agua (supongo que por el origen de ríos y fuentes).
- Comentario por Servan el sábado
- María: en mi opinión los mitos son proteicos, ilimitados. En todo caso, esto es evidente en cuanto a la iconografía religiosa mesoamericana. Ya hemos discutido respecto a las diferentes visiones de los observadores, y cuanto pueden influir en lo observado en el hecho religioso: los 'occidentales' tendemos a constituir figuras míticas delimitadas, por ejemplo 'diosas de la tierra', 'dioses de la muerte', etc: esto nos llevará a conclusiuones absolutamente erróneas si queremos captar el significado de la iconografía religiosa mesoamericana. Hay un extraordinario, pasmoso fluir de significaciones. Por ejemplo, el árbol de la vida es el de la muerte, también es una Serpiente, también es la Madre, es el lugar del descenso, también del ascenso (cátodos), el lugar del sacrificio, es infernal y es celestial. Son temas musicales con infinitas trasformaciones y variantes.La lengua es la lengua de la Serpiente, la Gracia de Dios, y la sangre de los sacrificados. Es todas esas cosaqs y muchas más.Los rituales, en mi opinión, son profundamente agrarios y mágicos. Por ejemplo, el sol y la luna son seres divinos QUE TRABAJAN, así como trabaja el hombre, de acuerdo a los ritmos necesarios de la naturaleza. También el maiz es un ser divino