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20 dic 2011

La ciudad de Baitis y el mapa del Papiro de Artemidoro. Una nueva interpretación (II)


F.J. Barragán de la Rosa

La ciudad de Baitis y el mapa del Papiro de Artemidoro. Una nueva interpretación (II)


Este trabajo es una ampliación del anterior donde se asocia la geografía de un sector muy concreto del paleoestuario del Betis (El estrecho de Coria) con una posible interpretación del mapa del Papiro de Artemidoro. Ahora queremos hacer resaltar otra situación de la zona reflejada en un plano de mi producción donde aparecen una serie de humedales que entroncan con la paleogeografía de la misma, en un momento que la desembocadura del Guadalquivir ya estaba situada en Sanlucar de Barrameda.
En este plano hemos localizado y dado nombre a los antiguos humedales presentes en Coria y reconocido su importancia desde el punto de vista de su aprovechamiento ganadero (otro secundario era la cosecha de la enea o bayunco). Las características fisiográficas de esta zona del término propiciaba la formación de uno  humedales que persistieron hasta comienzos del s. XX .
Como corresponde a estas zonas con terrenos muy pedregosos ( hacia arriba, al este de la Cañada Real de la Mata del Chaparro, conocida también como vereda de la carne que era un camino que conducía por la ribera del Guadalquivir hacia Jerez, alternativa al Camino Real a Cádiz aproximadamente la actual N-IV), encharcadizos y salinos (Caño Navarro y Marismas de Dos Hermanas), o simplemente palustres ( Caños de las Cabras y de Jaraquemada, Albina del Ciego o llamada otras veces del Ancón por su forma de anca) su aprovechamiento agrícola de gran parte del término (más del 40%) es inadecuado por corresponder a tierras de ínfima calidad. De estas características se puede deducir que en el s. XVII y gran parte del XIX su aprovechamiento fuese ganadero como tierras de pastos o bien dehesas o bien pastizales marismeños, donde poder abrevar al ganado resultaba extremadamente fácil o bien en los referidos humedales o en el río.Cabe señalar que los terrenos de Dos Hermanas colindantes con Coria es decir Dehesas de la Corchuela y las Marismas de Dos Hermanas poseen características similares por lo que formaban un continuo de dehesas, pastizales y marismas.
La “otra banda” del término coriano estaba cruzada por dos grandes vías pecuarias de norte a sur la Cañada Real de la Mata del Chaparro que venía de Sevilla y enlazaba con la Cañada Real Soriana (con un brazo hacia la Isla Menor por el pasaje de barcas de Borrego, por eso también se conocía como Cañada de Sevilla a Isla Menor), la otra vía de noroeste a sureste que se cruzaba con la anterior era el camino de Sierra Morena (con un brazo hacía los Palacios, por eso se conocía como camino Coria a Los Palacios). Esta última cañada conocida como Cañada del Polvero (por la polvareda que en ella formaban los rebaños) enlazaba a través del paso de la barca situado donde la actualidad con la Cañada Real de la Isla Mayor (procedente de Medellín en la provincia de Badajoz).Es conocida la importancia de la ganadería como motor económico de Coria aún en el s. XVII-XIX, por ello en el plano elaborado se señalan las tres dehesas concejiles: de bueyes, de yeguas y la mayor la de vacas, más la dehesa de la Dehesilla rodeada por las playas del Rioviejo y la de la Hermandad, existiendo también alguna otras no indicadas aquí.
Por tanto los humedales referidos tenían un aprovechamiento ganadero para el vacuno que era cíclico, pues las vacas unas veces bajaban a las Islas del Guadalquivir o las Marismas, incluso pasaban a Sierra Morena, y otras veces estaban en la Dehesa de la Atalaya. Lo mismo cabe decir de las yeguas que estaban parte del año en las Marismas del Guadalquivir, otra en la Dehesa coriana de Yeguas y finalmente en época de trilla, era cuando trabajaban en las zonas de “eras” corianas, pues ese era su uso primordial cuando aún la trilla con mulos estaba prohibida en Andalucía. Estos humedales se fueron poco a poco desecando por una parte debido a la evolución geomorfológica natural, pero por otra acelerada por la mano del hombre a favor de la generación de terrenos que facilitase una agricultura cerealista de secano.