22 Diciembre 2011, 12:08 AM
Reparto canastas genera desorden; dos heridos
Se habla de un muerto, pero no pudo confirmarse
LA VEGA.- Dos personas resultaron heridas durante el reparto de canastas navideñas que encabezó el presidente Leonel Fernández. Los heridos son Nicolás Herrera Gómez, de 91 años de edad, y Aurora Mena Castillo.
Aunque medios digitales informaron que un hombre de 65 años murió a consecuencia de golpes y heridas recibidos al ser atropellado por la multitud durante el reparto de canastas navideñas, esto no pudo ser confirmado.
Nicolás Herrera Gómez, uno de los heridos, cuenta que cuando fue trasladado al hospital también llevaban a otro hombre que estaba golpeado y que escuchó que había muerto.
Postrado en su cama del empobrecido barrio de La Carmelita, con el cuerpo todo amoratado, cuatro costillas rotas y golpes en las piernas, aclaró que el caos se armó cuando la multitud avanzó al camión queriendo que les dieran las cajas a como diera lugar.
“Yo estaba en la fila y cuando el Presidente vino solo pudo dar como tres porque la multitud comenzó a gritar que quería las cajas y ahí comenzaron a correr y la gente comenzó a caer y los otros les pasaban por encima”, dijo.
Aurora Mena Castillo, otra de las heridas, contó que llegó al lugar a las 9:00 de la mañana y que con el estómago vacío aguantó hasta las 3:00 de la tarde, cuando la hirieron y le rompieron una pierna.
“Yo soy de Villa Esperanza y vine a buscar mi cajita porque la necesito, pero mira lo que vine a buscar, una pierna rota. Yo pensaba que el asunto no era para tanta gente”, observó Mena Castillo.
Ante la incertidumbre de si era cierto o no la muerte, visitamos los barrios de Los Cocos, Las Carmelitas, María Auxiliadora, Conani, El Coco, El Tanque, Nibaje, El Paraíso, Urbanización Brache y Los Barracones, en busca de información pero los pobladores solo argumentan que hay un muerto, sin dar más detalles.
El sacerdote Rogelio Cruz aseguró que en el entorno existe el “rum, rum”, pero que no ha confirmado nada. Expresó su indignación por acciones como esta que solo perjudican a los más vulnerables, sosteniendo que existen otras prácticas más sostenibles para dar las canastas.
Dijo que los políticos deberían pensar en otros métodos que no avergüencen más a la gente pobre