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13 dic 2011

Los agoreros explican cómo el gobierno cuadrará sus cuentas sin el FMI


ECONOMIA

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Los agoreros explican cómo el gobierno cuadrará sus cuentas sin el FMI

Esa suspensión del acuerdo implica para el gobierno una pérdida de US$510.9 millones de ingresos programados en el presupuesto del 2011, de los cuales US$381.3 millones engrosarían al Banco Central para fortalecer las reservas y la diferencia, US$129.6 millones, para apoyo presupuestario.

Los agoreros explican cómo el gobierno cuadrará sus cuentas sin el FMI
Christine Lagarde, gerente del FMIFE
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Se califica de agoreros a los fatídicos, sombríos, reveladores del mal, que ven todo con pesimismo. Pero también pueden ser profetas, adivinos y hasta brujos. Por eso trataremos de ser agoreros con lógica, sin hacer hechicerías ni demagogia politiquera. Y la lógica implica método, juicios sensatos y cifras, usando la rica experiencia que nos ofrece la historia vivida en estos últimos 7 años.
La cifras fiscales arrojan un déficit de caja a noviembre de RD$36,448.90 millones y por debajo de la línea de RD$9,110.70 millones, situación agravada por la suspensión de los desembolsos del FMI. A octubre, este ultimo déficit, que explica el resultado de las aplicaciones financieras del Gobierno, fue de RD$20,878, pero con la entrada de los US$250 millones de bonos, que estaban previstas en el presupuesto del 2012, se redujo a menos de la mitad.
Es prácticamente un hecho que el gobierno cerrará el 2012 con un déficit de caja de RD$56,000 millones, cuarto año consecutivo superando los RD$50,000 millones. Esta acumulación de déficit que suman los RD$223,000 millones entre el 2008 y 2011, se ha estado financiando mayormente con endeudamiento.
El déficit calculado sobre lo devengado (incluyendo deudas) al mes de octubre alcanzaba los RS$57,795 millones y nuestra proyección es que cerrará el año en alrededor de RD$75,000 millones (3.5% del PIB). Pero hay deudas no registradas en Hacienda que aumentarían esta cifra en RD$17,000 millones o más, cuyo origen se explicará más adelante.
A estas alturas, es casi definitivo que el Gobierno no cumplirá los requerimientos del FMI expuestos claramente en la carta que le dirigió el Jefe de la Misión a las autoridades económicas el pasado mes de 19 de octubre y que son imprescindibles para completar y aprobar la séptima y octava revisión.
Esta situación no cambia aun con el anuncio del Gobierno de que una misión del FMI se encuentra en el país revisando las cuentas fiscales y los problemas financieros del sector eléctrico, que no tienen que ver directamente con el acuerdo. Tampoco cambia con las visitas del equipo económico a Washington, ni con las palabras salomónicas, pero con visible arrogancia, del Gobernador del Banco Central, pidiendo una extensión del acuerdo por 6 meses sin cumplir con nada, ni recibir nada a cambio ante el buen estado de la economía. Lo que no entendemos es porque su firma aparece en todas las cartas de intención firmada por el gobierno comprometiéndose a cumplir con el Acuerdo Stand By que se vence en febrero.
Pero todo tiene su lógica. Esa suspensión del acuerdo implica para el gobierno una pérdida de US$510.9 millones de ingresos programados en el presupuesto del 2011, de los cuales US$381.3 millones engrosarían al Banco Central para fortalecer las reservas y la diferencia, US$129.6 millones, para apoyo presupuestario.

El Costo de la suspensión del acuerdo con el FMI

Muchos se preguntaran ¿QUE BENEFICIOS TIENE PARA EL GOBIERNO ESA SUSPENSION? O quizás preguntarse ¿CUAL ES EL COSTO QUE TIENEN QUE PAGAR?
La respuesta es muy simple. Los beneficios para el gobierno son muchísimo mayores que los costos aunque para el país es todo lo contrario. Veamos el por qué, comenzando por las conveniencias.
En primer lugar, el monto que entraría para apoyo presupuestario de este último desembolso del FMI (RD$129.600 millones), no justifica pagar el costo político de los ajustes requeridos lo que afectaría al candidato del partido oficial.
En segundo lugar, podrían mantener sin cambios la tarifa eléctrica y seguir congelando los precios de los combustibles, aun con las alzas registradas en el precio del petróleo, asumiendo más deudas con Refidomsa y con los generadores. Esto también ayuda al candidato oficial.
En tercer lugar, se ahorraría el desembolso de RD$5,962 millones al Banco Central (ley de capitalización) ya que de los RD$18,819 millones previstos en el 2011 solo han pagado RD$12,896 gracias a las exigencias del FMI en las revisiones anteriores.
En cuarto lugar podría cerrar con el déficit que le dé la gana ya que no tendrían que ajustarse al tope acordado de RD$33,000 millones.
En quinto lugar, tampoco tendrían que llevar a cero la deuda por más de 45 días con los generadores, pudiendo jugar con eso y ahorrarse otros RD$4,000 millones. La deuda actual ronda los US$579.9 millones (esta cifra cambia con mucha frecuencia).
En sexto lugar, le pueden echar mano a los US$250 millones de los bonos soberanos que estaban previstos en el presupuesto del 2012 y que prácticamente ya se han gastado en el último mes.
En séptimo lugar, podrían seguir endeudándose sin respetar los topes que le impone el acuerdo y de hecho eso le permite aumentar su deuda con la banca en unos RD$20,000 millones adicionales, llevándola a unos RD$85,000 millones, como estaba en marzo del 2010. Recientemente aprobaron en el Congreso RD$1,300 millones para pago de regalías a varias instituciones y ayuntamientos vía el Banco de Reservas.
Y en octavo lugar está el presupuesto. Un presupuesto que el FMI no acepta y que no refleja en nada la realidad de la economía en el 2012, ni por el lado de los ingresos ni por el lado de los gastos ya que toma como base cifras que están totalmente divorciadas de las proyecciones de crecimiento económico para el próximo año. El Director de Aduanas afirmó recientemente que ese crecimiento estaría entre un 2% y 3%, lo que implicaría reducir el presupuesto en unos RD$50,000 millones.
Pero eso no es todo. Aprobaron otra emisión de bonos internos por RD$18,000 millones que estaban previstos para el 2012 y que probablemente podrían usar parcialmente este año si las cuentas no le cuadran. Además, el gobierno aun dispone de RD$5,821 millones en bonos internos (hasta hace una semana) pendientes de colocar de la última emisión aprobada por RD$28,000 millones, de los cuales han colocado con mucha dificultad y a tasas de 16,7%, unos RD$22,000 millones.
La parte más oscura y peligrosa de este asunto, que probablemente ya sea del conocimiento del FMI, son las operaciones encubiertas que se están haciendo con el Banco de Reservas para financiar a contratistas del gobierno, distorsionando todas la cifras dadas más arriba.
Por ejemplo, el Banco de Reservas está financiando contratos de obras del Gobierno por RD$17,000 millones, simplemente con una carta de autorización del Ministerio de Hacienda, que no es un aval y por lo tanto no registra como deuda. El banco por su parte, lo registra como una operación de factoring, lo que es todas luces, ilegal y distorsiona en una suma considerable el déficit real y el nivel de deudas.
En resumen, con todos estos manejos turbios y con las manos sueltas para endeudarse y llevar el déficit a donde le dé la gana, el gobierno no tendrá dificultades para cubrir los compromisos de gastos de este año y de los primeros meses del 2012, sin depender del FMI. A partir de mayo entramos en una dimensión desconocida.

¿Y DÓNDE ESTÁN LOS COSTOS PARA EL GOBIERNO DE ABANDONAR EL ACUERDO?

En primer lugar, el Banco Central, no recibiría los US$381.3 millones del FMI para fortalecer sus reservas, lo que hace previsible que fuerce aun mas a los bancos comerciales a depositar sus dólares en el Banco Central a fin de mantener un nivel de reservas que le permita evitar una devaluación brusca del peso.
En segundo lugar, el propio Banco Central podrá violar el tope de reservas fijado en el acuerdo y usar las divisas que sean necesarias para mantener anclada la tasa de cambio, lo que implicaría ciertos riesgos en caso de que se caigan los ingresos externos por un agravamiento de la crisis económica mundial.
En tercer lugar, el gobierno podría dejar de recibir otros desembolsos de los multilaterales (BID y BM) aunque la cifra no es significativa y estos generalmente están amarrados a programas específicos.
Como se ve, no hay comparación entre los beneficios de no seguir amarrados al FMI, con los costos que eso representa.

¿PERO QUIEN LO PIERDE TODO?

La mayor pérdida recae en el país porque habrá un verdadero desguañangue de la economía en los primeros meses del 2012, cuyos efectos se extenderán por años. Lo único que podría haberlo evitado era continuar el acuerdo Stand By, aunque eso implicara negociar un aumento parcial y escalonado de la tarifa eléctrica (comenzando con un 5%), una reducción drástica del gasto público para evitar un déficit demasiado abultado, una congelación del endeudamiento y una reelaboración del presupuesto. El problema es que el rechazo del gobierno a todas esas medidas podría verse atractivas a los ojos de los consumidores y electores, pero solo agravará y encarecerá el costo que estos tendrá que pagar en el futuro. En este negocio no hay almuerzo gratis.
Sin FMI, los próximos 5 meses, y como parte de la naturaleza que ha caracteriza al partido en el poder, serán de intenso proselitismo, corrupción y gastos desenfrenados, donde la principal fuente de financiamiento provendrá del endeudamiento interno con los bancos ante la inevitable reducción de los ingresos fiscales programados, que fueron exageradamente abultados en el presupuesto del 2012. Esto exceptúa los préstamos externos amarrados a proyectos específicos como el corredor Duarte, el Metro y la autopista del Coral, entre otros.
Es un hecho, que el crédito bancario alcanzará niveles superiores a los de marzo del 2010 y si eso no es suficiente para sus desmanes proselitistas, nada le impedirá al gobierno pedir adelantos impositivos y jugar con los contratos de obras para iniciar cientos de proyectos que jamás se terminaran y jamás se pagaran.
Además, le dejará deudas inmensas al próximo gobierno, no solo con los bancos comerciales y el Banco Central, sino con el sector eléctrico, con Refidomsa, con contratistas y suplidores del Estado y con las asignaciones presupuestarias al resto de las instituciones públicas centralizadas y descentralizadas, donde habrán atrasos sustanciales en los pagos a la seguridad social, nominas y subsidios entre mayo y agosto. Estos tres meses previos al cambio de gobierno, serán desgarradores.
En otras palabras, el presupuesto del próximo año, lo van a gastar o a comprometer en los primeros 5 meses, cuando de hecho ya están usando parte del mismo en los meses finales del 2011 (los US$250 millones o su equivalente de RD$9,600 millones de los bonos soberanos).
Finalmente, es importante tomar en cuenta los últimos reportes de UBS Investmente Research, de la Unidad de Inteligencia de la Revista The Economist, de NOMURA Group y del propio FMI. Todos ellos muestran su preocupación por el curso que está tomando la economía dominicana, que acusa un deterioro visible en el segundo semestre del 2011.
En sus reportes, se prevé para el 2012, que el crecimiento económico se desacelerara, la disciplina fiscal será interrumpida por el favoritismo electoral y el riesgo de un endeudamiento excesivo podría poner en peligro la sostenibilidad fiscal. Y todo por la presunción que tienen estas instituciones de que habrá un desguañangue del presupuesto en los meses previos a las elecciones.
De hecho, NOMURA GROUP anunció que estaba liquidando parte de sus posiciones de largo plazo en bonos del Gobierno Dominicano.
Como se puede ver los agoreros ya no son internos, también los hay externos.
Santo Domingo, D.N.
9 de diciembre del 2012