Thu, 01 Dec 2011 16:44:00
Sicariato social: el clímax del despotismo del Gobierno del PLD
Por LUIS CAMACHO*
El AUTOR es Presidente Movimiento República Dominicana. Residente en NY
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En la antigua Roma, sicario significaba hombre-daga, pues “sica” es una daga pequeña y fácil de esconder para apuñalar a los enemigos políticos (Wikipedia).
Un sicario (persona que materializa un acto de sicariato), es un asesino a sueldo, o sea, una persona que mata por encargo a cambio de un precio, que es aceptado por las partes involucradas mediante un proceso de negociación (aunque la palabra negociación suene fuerte en esta definición, porque está vinculada al mundo de los negocios y las relaciones entre personas, esto es lo que se aplica entre el sicario y el comprador de sus servicios).
En la antigua Roma, sicario significaba hombre-daga, pues “sica” es una daga pequeña y fácil de esconder para apuñalar a los enemigos políticos (Wikipedia). Como pequeño detalle de este acto criminal podemos decir que el mismo se ejecutaba regularmente apuñalando la victima por la espalda.
En la realidad actual de nuestro país tenemos que concluir que esta forma de comercio o “nuevo modelo industrial”, no se materializa únicamente en el ajusticiamiento de personas por encargo; el sicariato es algo mucho más complejo que unos sujetos aislados que usan la violencia para cometer homicidios por encargo, pues su realidad está asentada sobre la base de un conjunto de redes sociales que permean la sociedad y sus instituciones, y de una construcción valórica en términos económicos (toda vida tiene un precio) y culturales (el vértigo, el ascenso social).
Por lo tanto, la real importancia del sicariato no estriba sólo en los homicidios que se comenten contra el ser humano de manera directa; el punto más oscuro, tenebroso e irracional del sicariato lo es, definitivamente, la forma tan vil y espeluznante como los funcionarios del gobierno actual (sicarios sociales), ejercen actos de criminalidad contra el pueblo dominicano (apuñalar por la espalda con la “sica”), no sólo por rehuir a las responsabilidades para las cuales fueron elegidos o nombrados (y que han jurado cumplir ante Dios y los hombres), sino provocando la muerte, directa o indirecta, de miles de nuestros compatriotas (no hablamos sólo de la muerte física, sino de otras conceptualizaciones de la muerte que abarcan la moral, expectativas de vida, esperanza, salud, educación, seguridad, etc.), arrancando todas las posibilidades de subsistencia de la inmensa mayoría del pueblo, a costa de la vida de sus conciudadanos como ya hemos planteado.
Atendiendo a lo que hemos esbozado anteriormente, tenemos que compartir con ustedes la segunda gran definición dentro de este artículo, que debe ser por supuesto “sicariato social”:
“Este es el acto con el que se elimina la vida de seres humanos – vida física, social, emocional, económica, etc. – perpetrado por sicarios morales, institucionales y de la cosa pública, mediante la generación de un estado de desasosiego y decadencia económica, política, económica y de valores dentro de una sociedad, con la finalidad de apropiarse no sólo de los recursos económicos, sociales e individuales de una nación, sino, desvirtuar la realidad de un país para fines personales o de grupo, con el único objetivo de perpetuarse dentro del Estado. Para estos fines la observancia a las leyes y las normas dentro del país quedan fuera en todo momento, únicamente el imperio de la ambición y avaricia están vigentes.
Este sistema irracional de cosas, en los que no sólo se valida la violencia explícita de la acción del sicariato, incluye la falta de cumplimiento de los deberes de parte de los que están ejerciendo el Gobierno Dominicano, el cual es causa del sufrimiento y muerte de cientos, si no miles, de dominicanos en todos los sentidos imaginables (personal, social, cultural, etc.).
La amplificación de esta neología criminal se hace más imponente en nuestra sociedad, porque ha devastado el poder de acción y protección ciudadana dentro de las instituciones tutelares del sistema penal clásico (policía, cárcel y justicia), en las instituciones de la sociedad civil (medios de comunicación, institutos académicos) y en la vida cotidiana (cultura de resolución de conflictos al margen del Estado).
El punto más discutido, por lo inhumano, de esta nueva modalidad (insistimos que no sólo se queda dentro del marco de la acción de eliminar a alguien por paga) es que el sicariato “desinstitucionaliza” y genera una cultura del éxito rápido, amparada en el advenimiento de una nueva élite, poderosa, sustentada en el poder del temor (un mecanismo de ascenso social, aunque sea temporal), de la extorsión, de la aplicación de la fuerza amparada en el ejercicio del poder gubernamental y, finalmente, en el incumplimiento de las leyes del país, tanto adjetivas como sustantivas.
A nuestro juicio, y más después de haber compartido con todos ustedes este teorema sugerido por quien suscribe, y conocedores ahora de nuestra definición de “sicariato social”, vamos a presentar una lista de los diferentes tipos de sicariato con los que día a día la nación dominicana es mancillada, ultrajada y puesta dentro de los más bajos niveles de realidad de vida. Además de que, por la implementación de los mismos, miles de nuestros hermanos pierden la vida anualmente, directa o indirectamente, conceptual o físicamente:
1. 1 Sicariato económico y fiscal, Corrupción: El Foro Económico Mundial nos ubica en el lugar 133 en desviación de los fondos públicos. El 98% de los dominicanos, según encuesta Gallup, admite que hay corrupción en el gobierno, el porcentaje más alto de todos los tiempos. Somos el segundo país del mundo en favoritismo en las decisiones de los funcionarios públicos. La deuda externa del Gobierno en el año 2004 era de unos US$9,537 millones y al concluir el periodo de Gobierno el presidente Fernández dejará al país con una deuda superior a US$23,000 millones.
Los empresarios de Haina, Herrera y la Provincia Santo Domingo dicen que las compras gubernamentales son sobrevaluadas en un 40% de los gastos. Lo más grave es que, dentro de la composición del gasto público aplicable al presupuesto nacional para el 2012, se plantea que entre los pagos a la deuda externa y los gastos corrientes del Gobierno sobrepasan el 80% del presupuesto, no pudiendo demostrar que se estén gastando nuestros recursos en busca de un desarrollo real del país.
2. 2 Sicariato constitucional: como todos ustedes saben, la Constitución actual, puesta en vigencia el 26 de enero de 2010, fue elaborada a imagen y semejanza del Presidente Fernández, para sus propósitos personales y los del Partido de Gobierno. No obstante haber hecho un traje constitucional a la medida de su egolatría, el mismo no ha tenido ningún tipo de reparos en violar a diario a la Carta Magna sumergiendo el país en un atolladero constitucional sin precedentes, pues existen pocas leyes que estos usurpadores constitucionales no violen.
Esto no sólo se da en las leyes que regulan cosas tan importantes como el Presupuesto Nacional, sino que hemos tenido que sufrir el que el Congreso Nacional transforme hasta la forma en que se deben debatir los proyectos de ley para ser aprobados. Claro está, en contra de los dictámenes y ordenanzas constitucionales, de esa misma Constitución que este Gobierno puso en vigencia.
3. 3 Sicariato alimentario: La FAO define la seguridad alimentaria como el acceso físico, social y económico permanente de todas las personas a alimentos seguros, nutritivos y en cantidades suficientes para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.
Dentro del mapa del hambre que publica el Programa Mundial de Alimentos de la ONU para el 2011 se incluye a nuestro país, indicando que aproximadamente un 34% de nuestra población que no tiene con qué comer; esto quiere decir, que unos 3 millones 400 mil personas sufren de hambre actualmente. Lógicamente, una persona con una pobre nutrición antes de los dos años puede tener consecuencias para toda la vida en cuanto a salud, deficiencia en el aprendizaje, productividad y desempeño económico.
4. 4 Sicariato a la seguridad: Como muestra de esta situación tenemos que la criminalidad se ha elevado de 13 a 26 asesinatos por cada cien mil personas. La realidad dominicana es que hoy tenemos más cárceles, más presos, más delincuentes y más inseguridad ciudadana; sin importar que se hable de programas dentro de nuestras barriadas o el incremento de los policías en patrullaje. Sin embargo, el dato más significativo es que cada cuatro (4) horas un dominicano pierde la vida por medios violentos.
5. 5 Sicariato medioambiental: aparte de los traumas que hemos tenido que sufrir desde el punto de vista económico con el contrato de la Barrick Gold, el peor de los daños de este “contraticidio”, lo recibirá de manera inequívoca al medioambiente (por cierto, el mismo forma parte de los elementos probatorios del Sicariato Moral y Congresual del país).
En nuestro país sólo el 10% de las aguas negras son tratadas, mientras el 90% pasa a contaminar las aguas subterráneas y el mar. Claro como este tipo de construcciones no se ve, no existe prioridad para las mismas.
Por otro lado, dentro del suministro de agua “potable” se tiene un desperdicio de un 60% mediante fugas y otros motivos. Con relación al manejo de la basura, el 81.6% es depositada en vertederos abiertos al aire libre y solo el 18.4 va a los vertederos contratados. El promedio de recolección es de 69% y en la mayoría de las ciudades y municipios no hay servicios adecuados de recolección, transporte y disposición final de los desechos sólidos.
6. 6 Sicariato de la salud: este se caracteriza por la falta de insumos médicos. Epidemias de Cólera (8 casos diarios como promedio, con más de cien fallecidos por ésta causa en el último año), dengue, malaria y VIH/SIDA. Hablamos de atención médica, pero sólo poseemos un médico por cada 675 habitantes y 1 cama por cada 100,000 personas. Aunque parezca insólito, solo se gasta el 2.2% del PIB en salud, aparte de las reducciones de este año por la supuesta crisis. Finalmente, dentro de nuestro “hospitales” tenemos muerte de neonatales por falta de higiene e indicadores de mortalidad materna e infantil muy por encima del promedio de América Latina.
7. 7 Sicariato educativo: este es un tema asqueante y preocupante a la vez. Aparte de que la Ley No. 66-97 del 4% del PIB para la Educación fue promulgada por el Presidente actual, y de que la población se ha unido para reclamar que se asignen estos recursos, pues todo el pueblo sabe que sin mejorar la educación no tendremos desarrollo; este Gobierno no sólo ha sido el que más la ha incumplido, sino que este señor, después de siete años seguidos en el Gobierno, ha formulado preguntas al país que ponen de manifiesto su poco interés en este tema.
Algunos datos para apoyar este tema: Únicamente el 1.9% del PIB es invertido en educación, el segundo más bajo en América Latina. El Foro Económico Mundial nos colocó en el lugar 140 de 142 en relación a la calidad de nuestra educación. La tasa de analfabetismo es del 26% (1,077,700 personas, según el Ministerio de Educación), sin hablar de los analfabetos funcionales que suman otro 25%. Mientras los años de escolaridad promedio en los países desarrollados son entre 9 y 12, en nuestro país es sólo 6.9. De paso, promediamos 485.6 horas de clases por año escolar, cuando deben ser 1,280. Además, el 15% llega al bachillerato y sólo el 7% se gradúa, y mal graduado.
8. 8 Sicariato infantil: cómo no referirnos a este tema con angustia, si los niños son el futuro del país. Pero veamos algunas de nuestras realidades: 17 de cada 1,000 niños de menos de un año muere en la República Dominicana, siendo la tasa de mortalidad infantil de un 27%. En un país donde su Presidente se autoproclama el Padre de la Educación, el 50% de los niños de 2-5 años está excluido del sistema educativo (el Foro Económico Mundial nos acaba de colocar en el lugar 111 de 142 en el 2011).
Con relación a la vacunación obligatoria para preservar la salud de nuestros infantes, sólo el 48.8% de los niños de 12 a 23 meses han recibido todas las vacunas recomendadas para esa edad, aumentando los niños sin ningún tipo de vacunas del 2% al 7%.
9. 9 Sicariato juvenil: En la publicación del año 2011 del Latinobarómetro, hemos leído con mucha atención una nueva realidad para los países latinoamericanos, el grupo de los “ni-ni”, o sea, jóvenes menores de 30 años que ni trabajan ni estudian. Este estudio, que no es halagüeño a la realidad del Gobierno actual, nos presenta una realidad muy dura para el país, pues nos otorgan el porcentaje más alto de Latinoamérica, un 34% de la población en este grupo. Después de esto tenemos el “tupé” de preguntarnos el porqué tenernos más delincuencia, criminalidad y tráfico de drogas. Esta es parte de la respuesta, tenemos más de tres millones de jóvenes que no tienen esperanzas, razón de ser a veces ni de vivir. Se les han arrancado las posibilidades de un futuro, mucho más a aquellos que se encuentran dentro de las clases más bajas de nuestra sociedad, porque son la mayoría de este grupo.
10. 10 Sicariato electoral: nunca antes en nuestro país se había deteriorado tanto el proceso electoral como hasta ahora. Nunca se había tratado a la población con tanto despecho y falta de respeto que hasta para tratar de mantenerse con la mayor parte de los legisladores y ayuntamientos del país se apeló a la práctica clientelar más repugnante que pudiésemos haber visto en cualquier país del mundo, por pobre que este fuera, la entrega de alimentos cocidos para saciar la profunda hambre y miseria que vive nuestra población.
Concomitantemente con esto, ni hablar de la cantidad de recursos del erario (fondos públicos) que este Gobierno empleó en las elecciones del 2010; las estimaciones andan por más de RD$150,000 millones. No obstante estos datos, de boca del propio Presidente sale y se publica que se están tomando RD$44,000 millones para la campaña actual, dinero que sólo servirá para comida cocida y asfaltado de algunos lugares, que no resuelven los problemas de esas poblaciones, y que también involucra la mano de la corrupción, ya que todo este trabajo lo hará una única compañía extranjera; lo que le permitirá manejar un 40% en sobrevaluaciones, según lo estimado por el sector privado para cualquier obra en el país.
11. 11 Sicariato judicial: aunque día tras día tenemos más leyes, más reglamentos, más decretos, más resoluciones y más aparataje en todo el proceso judicial del país, contrapuesto con todo esto, tenemos más incumplimientos. Como un ejemplo de esto, para la aprobación y promulgación del Presupuesto Nacional para el 2012 se violaron más de 20 disposiciones legales, sin importar las denuncias al respecto, incluyendo la violación de la Constitución del país en la aprobación misma de este “mamotreto presupuestario”.
Otro dato de importancia es que más del 90% de los delitos por homicidio, criminalidad y narcotráfico quedan impunes; especialmente los que están asociados a la corrupción administrativa, ya que el propio Hotoniel Bonilla, flamante funcionario que atiende este tema, se ha descalificado ante la población diciendo que es imposible hacer nada, porque las presiones políticas a favor de los funcionarios no le permiten actuar.
12. 12 Sicariato legislativo: la necesidad de controlar el poder legislativo para poder manejar el país al antojo del Presidente actual llevó no sólo a la compra de la mayoría de las curules del congreso dominicano, sino que ha hecho del mismo una entelequia institucional, pues sólo falta que los sellos de las cámaras legislativas estén guardados dentro del escritorio ubicado en el Palacio Nacional.
El nivel de corrupción, entreguismo y desvergüenza ha sido espeluznante, pero lo más asqueroso y perverso de estos sicarios legislativos actuales fue la aprobación del presupuesto para el año 2012; en el que no sólo no se convocó a la población para que opinara sobre el mismo, sino que se vio a un presidente de la Cámara de Diputados llamar de manera desesperada y sudorosa: “voten, voten honorables”, para poder salir de eso lo antes posible. Y lo que es peor, violentando nuevamente la Constitución sin que esto tenga importancia para ellos, aunque son los que “crean las leyes”.
La aprobación de préstamos indiscriminados, la aprobación de contratos nocivos para el país, el reparto de dinero y de los recursos del Estado para que estos “piratas congresuales” sigan invadiendo nuestras comunidades de infamia, perversión y mentiras, es lo común dentro de este grupo de “pusilánimes congresuales”. El sólo hecho de no representar las poblaciones que los eligieron y pasar a formar parte de una cuadrilla de desalmados en contra de la población, los hace merecedores de la hoguera inquisitiva, porque no son seres humanos, se han convertido en “brujos legislativos” que obran a través de la “magia morada”, perdón la “magia negra”.
13. 13 Sicariato financiero: Este Gobierno ha recibido más de dos trillones de pesos, y a pesar de esto han incrementado las deudas internas (más de 12,000 millones de dólares) y externa (cerca de 11,000 millones de dólares). Según el informe del Fondo Económico Mundial, hemos quedado en el lugar 142 de 142 con relación al despilfarro del gasto público para el 2011.
14. 14 Sicariato moral: la Dirección de Gobernabilidad del Instituto del Banco Mundial, que encabeza Daniel Kaufmann ha elaborado un estudio que calcula el costo promedio de los sobornos a funcionarios públicos en países ricos y en desarrollo (debemos tener en cuenta que este estudio no incluye la malversación de fondos públicos, ni el robo de bienes del Estado, que en nuestro país en donde se escapa la mayor cantidad de dinero del pueblo).
Este estudio ha arrojado que en nuestro país el costo anual de corrupción actual es de un 5% del PIB (caramba y el pueblo sólo pide un 4% para educación), lo que es nada más y menos que RD$94,000 millones al año. Esto quiere decir que, desde agosto de 2004 a agosto del 2010, la corrupción gubernamental se ha engullido unos RD$417,000 millones. No es por casualidad que el mismo Banco Mundial ha declarado que la corrupción en la República Dominicana es mayor que en los países desarrollados y que en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Jamaica, México, Panamá, Perú y Uruguay. Creemos que después de estos datos, pocas cosas hay que decir.
15. 15 Sicariato eléctrico: El Gobierno actual recibió el país con un subsidio anual de RD$1,800 millones, en este momento estamos hablando de un subsidio de más de US$800 millones, o sea, RD$30,240 millones. Pero no debemos olvidar que los contratos que tenemos con las generadoras, más el mayor deterioro del sistema energético se lo debemos a esta administración.
Les pagamos a empresas para que estén paralizadas, tenemos administradores extranjeros, consejeros con sueldos privilegiados, menos energía producida con petróleo, pero más subsidios y más apagones, más aumentos en el precio, a pesar de que tenemos la energía eléctrica más cara de la América Latina. Sin embargo, a pesar de todo esto, el propio vicepresidente de la CDEEE declaró un desfalco de más de RD$40,000 millones y todo se quedó igual, por lo tanto impunidad. Y para poner la tapa al pomo, nos quieren aplicar otro 18% en la tarifa eléctrica por sus negociaciones con el FMI.
16. 16 Sicariato Productivo: Uno de los grandes logros del Gobierno actual es la destrucción del aparato productivo nacional. La agricultura, las zonas francas, la pecuaria, en fin, todo el aparato productivo de la nación ha cuasi colapsado.
Los estímulos a la producción los han cambiado por concesiones o autorizaciones de importación en momentos en que los productores nacionales están listos para poner sus cosechas dentro de los mercados locales. No hay préstamos especializados para la industria, y tenemos que sufrir la noticia de que desde el banco oficial del Estado Dominicano, el Banco de Reservas, se acaban de colocar más de mil doscientos millones de pesos en préstamos para vehículos, cuando no existen carteras especiales para la industria.
Por otro lado, se habló de un Plan de Competitividad Sistémica que aportaría no sólo recursos financieros sino también capacitación y apoyo técnico a los productores nacionales, quedando todo esto en simples presentaciones ante el país, viajes, francachelas, y despilfarro de dinero, haciendo a todos estos funcionarios no merecedores de la confianza, pero más que nada, ni del respeto de la población de productores e industriales del país.
17. 17 Sicariato laboral: De cada 100 dominicanos económicamente activos el 57% trabaja en el sector informal de la economía. Dentro de nuestra población tenemos 3.8 millones de personas ocupadas, 1.6 (43.3%) en el sector formal y 2.4 (56.7%) en el informal. Nuestra tasa de desocupación es de un 48% contrastando con la nómina del Gobierno que sobrepasa los 615,000 empleados, que todos sabemos está compuesta de nóminas, nominillas, botellas y superlitros.
18. 18 Sicariato habitacional: En nuestro país el déficit habitacional es de unas 765,000 viviendas, requiriéndose construir más de 47,000 al año, obviamente esto nos dice el nivel de hacinamiento y alta densidad poblacional en nuestros principales barrios del país.
La gran pregunta es: ¿y qué se ha hecho con esto? La respuesta: ¡Nada! Aparte de algunas “cosillas”, lo único que se ha construido es el monumento a la desigualdad de estos funcionarios, un complejo de edificios para “gente pobre” ubicado en el sector más caro de la ciudad capital donde se erigieron 180 apartamentos, que a juicio del INVI cada uno costo más de cinco millones de pesos lo que sumado en total da un monto de construcción de alrededor de mil millones de pesos dominicanos.
19. 19 Sicariato al desarrollo humano: Según el Banco Mundial, el 50.5% de la población dominicana vive en la pobreza, el 35% de ella en la indigencia (con menos de US$1.00 diario) o extrema pobreza.
20. 20 Sicariato familiar: Es cada vez mayor la descomposición familiar, por lo cual urge la consolidación familiar en base a la formación en principios y valores éticos y morales, de estudios, trabajo y el respeto mutuo, como normas de convivencia pacífica. Lamentablemente el ejemplo que nos mandan desde las autoridades del país hace cada día más difícil la formación en valores.
Como hemos dicho al inicio de este articulo, la sociedad dominicana está en estos momentos involucrada en un “ambiente sicarial”, no sólo por aquellos que con la daga “sica” apuñalan un ser humano, arrancando la vida de una persona mediante el proceso “comercial” descrito, sino que este sicariato individual ha sido impulsado por el más espeluznante y preocupante de los actos de sicariato, el “sicariato social”.
Hoy más que nunca nuestro país necesita un cambio, una nueva orientación. Hoy la República Dominicana necesita abrir las ventanas a brisas frescas que puedan llevarse la maledicencia impuesta por un grupo de “sicarios sociales”, que aún teniendo grandes ingresos por los “salarios sicariales” que ostentan desde sus posiciones gubernamentales, mantienen la fusta y la “daga”, “puñal” o “sica” en el cuello de nuestro cuerpo social, creando los grandes males que azotan nuestra nación.
Probablemente, muchos otros ejemplos de “sicariato social” debieron ser añadidos dentro de este listado, ojalá cada uno de nosotros pueda pensar los que faltan, hacer la lista más extensa y completa; pensar que existe un mañana, y que ese mañana debe ser claro y limpio, lejos, muy lejos, de ser morado por lo “Dañino” y traumático que el morado es para nuestro país.
av/am
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